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Qué orillaría a un niño de tan sólo diez años a privarse de la vida, suena complicado entender el por qué, pero lamentablemente la estadística de los últimos 6 años en Tabasco acumuló a 34 menores de entre 10 y 14 que decidieron salir por la puerta falsan. Esto representa el 3.4 por ciento del total a nivel nacional en el mismo periodo, según reporta la Dirección General de Información en Salud (DGIS) de la Secretaría de Salud; en este 2017 el primer suicidio infantil fue de una pequeña de 10 años.
De acuerdo a una investigación de Novedades de Tabasco, el más reciente informe del Sistema Estadístico Epidemiológico de Defunciones (SEED), publicado vía transparencia con el folio 00976317, en Tabasco del año 2012 al 2017 se han reportado 34 casos de suicidios en menores de entre 10 y 14 años, es decir, el equivalente a 5.6 por año. En éste se detalló que cinco de los niños tenían tan sólo 10 años de edad y siete más tenían 11.
Los suicidios de infantes que recién entraban en la adolescencia con edades de 12 y 13 años llegaron a seis casos, respectivamente, mientras que en jóvenes de 14 el informe detalló que fueron 10 los que decidieron acabar con su vida.
El método más común que han usado los menores en Tabasco para escapar por la puerta falsa es la lesión autoinfligida intencionalmente por ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación con 31 de los 34 suicidios infantiles reportados; se presentaron dos casos más por envenenamiento, intencionalmente por exposición a plaguicidas, y uno más por envenenamiento por exposición a productos químicos y sustancias nocivas.
De los 34 menores que se quitaron la vida en el estado de 2012 al 2017, 21 eran del sexo masculino y 13 del sexo femenino.
PANORAMA NACIONAL
A nivel nacional el suicidio infantil es algo que existe pero que se ha convertido en un tabú. La estadística nacional de 2012 al 2016 contabiliza a mil 51 menores que han tomado la decisión fatal, de ellos 53 tenían diez años, 110 apenas once, 180 sólo doce, otros 293 trece y 415 más de 14 años.
El informe nacional coincide que el método de ahorcamiento es el más común con 938 casos del total, le sigue envenenamiento con plaguicida con 33 registros, mientras que 28 niños más usaron un arma de fuego para consumar el hecho.
Dentro del informe se detallan otros métodos utilizados como saltar desde un lugar elevado, disparo con arma larga, ahogamiento y hasta uso de drogas antiepilépticas, sedantes, hipnóticas, antiparkinsonianas y psicotrópicas.
En todo el país prevalece la mayor incidencia en el sexo masculino con 599 menores y 452 féminas que no quisieron continuar con su vida, aunque los expertos mencionan que esa edad un infante no tiene un razonamiento maduro sobre el significado de la muerte.
EL NIÑO Y LA MUERTE
Para la psicoterapeuta Gladys Romero la madurez de una persona llega después de los 20 años, por ende un niño no puede estar del todo seguro de la magnitud de cometer un acto como el suicidio.
Sostuvo que son muchos los factores que pueden llevar a un menor a cometer este tipo de prácticas como la violencia intrafamiliar, trastornos psicológicos o factores sociales en donde entra el acoso escolar o bullying.
Sostuvo que es imperante que los adultos cercanos, padres de familia, maestros pongan atención a los indicadores de suicidio en un menor como depresión, aislamiento, falta de apetito o problemas para dormir.
“Esos son indicadores de que el niño está pasando por algo y a lo mejor no tiene la confianza para pedir ayuda, por eso nosotros debemos de acercarnos”.
Asimismo sostuvo que a los menores que ya tuvieron un intento de suicidio se les debe prestar aún más atención con ayuda de un grupo multidisciplinario, en el que participen psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales, maestros, padres, familia y todos aquellos que están en contacto con el niño.
Según un estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 60% de los suicidios infantiles en México es resultado del acoso escolar (bullying); el mismo estudio fija entre los 12 y los 16 años la edad en la que infantes y adolescentes suelen atentar contra su vida.
Estadísticas en aumento
El interés del suicidio cometido en la población joven llama la atención ya que en el curso del tiempo la tasa de suicidio entre la población de 15 a 29 años se ha mantenido elevada, según las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y geografía (INEGI).
El Inegi reportó que en 2014 sucedieron 2 mil 493 suicidios de jóvenes de entre 15 y 29 años (40.2% del total), observando una tasa de 7.9 suicidios por cada 100 mil jóvenes de este grupo de edad. Por sexo, las tasas de suicidio entre este grupo poblacional, son de 12.5 en hombres y 3.5 en mujeres (por cada 100 mil).
La tasa de suicidio en jóvenes de 15 a 29 años es mayor en Aguascalientes, Campeche y Chihuahua, (16.3, 14.5 y 14.0 por cada 100 mil habitantes, respectivamente). En tanto que Oaxaca (4.4), Morelos (4.3) y Guerrero (3.4), presentan la tasa más baja.
