PIPAS EN LA CIUDAD, PELIGRO COTIDIANO

Sin medir el peligro que representa, de pronto, el conductor de una pipa de servicio particular realiza una peligrosa maniobra a la altura de las oficinas de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), donde está prohibido dar vuelta en “U”.

“Es el pan de todos los días”, dice el taxista Elmer Castillo Vidal, quien asegura que estas unidades de grandes dimensiones son un verdadero peligro.

El libramiento de Villahermosa inaugurado el 26 de noviembre del 2016 aún no es usado por la totalidad de camiones pesados que cruzan territorio tabasqueño con destino al centro y norte del país, porque no hay autoridad que los obligue.

Cuando ocurrió la volcadura de una pipa a la altura del fraccionamiento Carrizal en el 2011, se dijo que se prohibiría la circulación de todo tipo de camión autotanque por la capital, sin embargo, después de seis años de la tragedia, Villahermosa sigue siendo crucificada por el paso diario de más de 500 vehículos pesados, principalmente pipas con material inflamable, como diésel, gasolina, gas, azufre y nitrógeno, según constató Novedades de Tabasco.

La Policía Estatal de Caminos (PEC) justifica que el aforo vehicular de unidades pesadas es al menos de 100 unidades cada hora, de las cuales 60 son del tipo de material inflamable.

Un agente de crucero consultado por el reportero, reconoce que estas unidades rebasan el límite de velocidad de 40 kilómetros por hora, llegando a alcanzar hasta los 80 kilómetros en tramos rectos del periférico, a pesar del riesgo al transportar carga peligrosa, volviéndose muy difícil frenar a tiempo la una unidad tan pesada.

Un documento de la SCT federal en manos de esta casa editorial explica que el transporte de materiales y residuos peligrosos es una actividad productiva que involucra una amplia gama de productos y de vehículos para su traslado. En México esta actividad se realiza por cualquiera de los modos de transporte, tales como el marítimo, el ferroviario, aéreo y el carretero. Sin embargo, el modo más utilizado en el país es el carretero, a través del autotransporte federal, donde las unidades para el transporte de materiales peligrosos representan el 11.1% del total de unidades registradas para el año 215.

Existen 54,163 kilómetros de carreteras federales en México, en las cuales durante el 2016 se presentaron 42,591 accidentes y una tasa de 46.6 accidentes por cada 100 millones de vehículos por kilómetro, dicha tasa es similar a la de países como Estados Unidos, Alemania e Inglaterra.

Del anterior número de accidentes, el 93.3% se atribuyen al conductor, 4.2% al vehículo, 2.2% a infraestructura y para un 0.2% no se reporta la causa; no obstante, del total de siniestros no se desagregan los ocurridos con materiales y residuos peligrosos.

Explosivos, gases, sólidos inflamables…

El transporte de materiales y residuos peligrosos incluye: explosivos, gases comprimidos, refrigerados, licuados o disueltos a presión, líquidos inflamables, sólidos inflamables, oxidantes y peróxidos orgánicos, tóxicos agudos (venenos) y agentes infecciosos, radiactivos, corrosivos y otros.

Por lo anterior, el tránsito en las carreteras con vehículos que transportan materiales y residuos peligrosos se ha incrementado de manera importante, demandando rutas para su operación, un mayor número de unidades e incremento de sus capacidades para el traslado. Esto significa que diariamente están circulando unidades que representan un riesgo mayor durante su operación y pudieran tener repercusiones que vulneran la infraestructura del transporte, el medio ambiente y a la población que reside en zonas aledañas.

Acerca de NOVEDADES

Te puede interesar

Detiene la SSPC a dos personas implicadas en venta de drogas

En un operativo efectuado en la colonia el Águila, municipio de Centro, la Secretaría de …