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El Hospital General de Comalcalco “Dr. Desiderio G. Rosado Carbajal” entró en operación para fortalecer la lucha que libra Tabasco contra la pandemia propiciada por el coronavirus, luego de permanecer 11 años en el abandono, subrayó el director del nosocomio, Israel Sánchez Córdoba.
Destacó que estas instalaciones reconvertidas en un tiempo récord de tres meses, contribuirán a la atención de pacientes con COVID-19 al incorporar –gracias al compromiso del gobernador Adán Augusto López Hernández con la salud de los tabasqueños– 30 camas generales de hospitalización y ocho de terapia intensiva con ventiladores.
Sánchez Córdoba resaltó que esta acción permite incrementar la capacidad del sistema hospitalario del Estado, justo en la fase más complicada de la emergencia sanitaria y acentuó que la rehabilitación y equipamiento del nosocomio –cuya operación está a cargo de la Sedena– se concluyó con el apoyo del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
“Dentro del proceso de la reconversión se consideró una parte de aislamiento con capacidad para ocho pacientes, en áreas que tienen una presión negativa, lo que implica que cada habitación está adecuada para evitar la exposición del virus”, explicó.
Israel Sánchez informó que como parte de la reconversión se logró culminar el acondicionamiento del área destinada a hospitalización, misma que desde 2009 se había quedado en el olvido y que hoy está al cien por ciento y en óptimas condiciones con 30 camas generales.
A su vez, el teniente coronel Marco Antonio Vargas Hernández, encargado de Zona COVID-19 de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), refirió que el proceso de reconversión del hospital general de Comalcalco significó la modificación de algunas áreas con la finalidad de adecuarlas para la atención de pacientes con COVID-19.
Destacó la coordinación existente entre las autoridades civiles y militares para concluir este procedimiento que ayuda a la atención de la contingencia sanitaria, y entre las mejoras, acentuó la optimización de los sistemas de aire acondicionado y la ampliación de las tomas para gas medicinal.
“Independientemente de quién le toque estar adentro, tenemos un trabajo bien coordinado, y las adecuaciones constituyen una parte elemental del funcionamiento del hospital, para evitar y disminuir lo más posible los contagios del personal de la salud”, recalcó Vargas Hernández.
Puntualizó que en estos momentos el hospital de Comalcalco ya está recibiendo pacientes, pero a la par, concluyó, se continúa trabajando en el mantenimiento preventivo y correctivo de los sistemas de ingeniería.
