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Las pruebas de patología realizadas al cadáver de Sergio González Ibarra, escolta de Alberto Sentíes Palacio, conocido como #Lord Ferrari, revelaron que el infarto al miocardio que derivó en su muerte se debió a causas naturales, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM).
González Ibarra cobró notoriedad cuando circuló un video en redes sociales, el pasado 11 de marzo, que lo evidencia golpeando a un automovilista sobre Viaducto-Tlalpan, en la Ciudad se México, y una semana después fue hallado muerto en la habitación de un hotel en el municipio de Atizapán de Zaragoza.
A una semana de este hallazgo, la PGJEM concluyó que la causa del fallecimiento fue un infarto agudo al miocardio, provocado por la interrupción del riego sanguíneo hacia el corazón, además de que dicho órgano registró un peso de 820 gramos, casi el triple del peso promedio de un corazón masculino adulto, que es de 300 gramos.
Aunado a ello, indicó que un video de la cámara de seguridad del hotel y testimonios de los empleados permitieron establecer que el occiso ingresó solo y nadie entró a la habitación que ocupó después de su llegada.
Además, pruebas de grafoscopía confirman que la carta que le fue hallada entre sus pertenencias, en la que acusa a su patrón de haber ordenado la golpiza contra el ciudadano Jair, es de su autoría, pues su letra coincide con la de su registro. Asimismo, exámenes de toxicología, alcoholemia y doping realizados al cuerpo resultaron negativas, es decir, no se hallaron rastros de alcohol o sustancias prohibidas y en la habitación no se detectaron huellas de violencia, forcejeo o lucha, aunque tenía una úlcera hemorrágica gástrica, lesión en la zona de la mucosa del estómago, la cual daña las capas profundas de la pared estomacal.
La PGJEM recordó que el infarto agudo al miocardio es de origen multifactorial; puede ser provocado por estrés, obesidad, hipertensión y sedentarismo, entre otros.
Una vez obtenidos estos resultados se concluyó que la muerte de esta persona se originó por causas naturales, y se descarta haya sido provocado por alguna persona.
La PGEM precisó que desde el hallazgo del cuerpo estuvo en contacto permanente con la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, con la que compartió los resultados referidos y se mantendrá pendiente en caso de que sea solicitado algún dato adicional en el expediente que se mantiene por estos hechos.
