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Real Madrid recuerda sus diez copas de Europa y se agarra al fútbol como principal argumento para encontrar el camino de la remontada y repetir ante el Wolfsburgo alemán, que lo venció en la ida por 2-0, una noche mágica en competición europea para acceder por sexto año consecutivo a las semifinales de la Champions League .
Nunca en su historia encadenó Real Madrid su presencia en seis semifinales seguidas en la competición más prestigiosa del mundo a nivel de clubes, de la que por un tiempo seguirá siendo el rey.
Recuperó el crédito perdido en los años de José Mourinho, que fulminó la maldición de octavos en la que estaba metido el club blanco, y pasó a estar siempre cerca de la gran final.
Para conseguirlo este año deberá remontar, algo que no hace en Europa desde 2002, curiosamente ante otro equipo alemán, Bayern Munich, cuando los goles de Iván Helguera y Guti le dieron el pase (2-0) tras perder en la ida por 2-1.
No le valdría ese marcador ante Wolfsburgo, ya que necesita un tanto más después de la mala imagen que mostró en Alemania.
Con la seguridad de que garra y entrega no faltarán en ninguno de sus jugadores, Zinedine Zidane , el entrenador de Real Madrid, le ha dado prioridad al fútbol para conseguir el objetivo de revertir la eliminatoria.
«Va a decidir el balón», aseguró el entrenador francés, convencido de que su equipo superará el reto tras ver las caras de sus futbolistas. Se juegan la temporada a una carta, más allá de que hayan resucitado en la Liga, en la que están a cuatro puntos del Barcelona, tras reducir una distancia previa de diez unidades.
Zidane cuenta con toda su plantilla tras salir de la enfermería Raphael Varane y Karim Benzema. Podrá alinear su once de gala, con una duda por despejar a última hora entre Casemiro o James Rodríguez.
El brasileño se ha ganado el puesto. Aumenta el equilibrio y da un trabajo defensivo que no ofrece ningún otro jugador del plantel, mientras que el colombiano aumenta la verticalidad y el juego directo.
El equipo está definido, con Dani Carvajal por Danilo tras el mal partido del brasileño en la ida, y con Benzema en punta tras recuperarse del fuerte golpe que sufrió en la rodilla izquierda en el primer duelo de la eliminatoria.
Mientras, Wolfsburgo afronta una de las citas más importantes de su historia respaldado por la sorprendente victoria por 2-0 lograda en la ida, que hace que sus posibilidades de pasar a semifinales, consideradas nulas en el momento del sorteo, sean ahora mayores.
Pese a la victoria, Wolfsburgo tiene claro que el favoritismo sigue estando del lado de Real Madrid y que en el Santiago Bernabéu tendrá el viento en contra. «Tendremos que estar despiertos todo el tiempo, hacerlo todo bien y saber digerir decisiones discutibles», dijo su director deportivo, Klaus Allofs.
Dentro de ese marco, el equipo germano parece dispuesto a todo para aprovechar la oportunidad de rubricar la sorpresa y seguir firmando su mejor participación en Liga de Campeones, en un terreno que nunca pisó y viendo posibilidades reales de colarse en semifinales y compensar su mala campaña en la Bundesliga.
Se espera que el entrenador Dieter Hecking repita el equipo de la ida, cuando renunció a jugar con un 9 puro y apostó por Schürrle como falso delantero y generó muchas llegadas por las bandas con Julian Draxler y Bruno Henrique.
El objetivo de Wolfsburgo en el Santiago Bernabéu será cerrar espacios al Real Madrid y buscar posibilidades de contragolpe, ya que un gol de visitante podría ser letal para el equipo blanco.
Esta temporada, lejos de su estadio, Wolfsburgo perdió sus dos primeros partidos del torneo, pero ganó los dos últimos ante CSKA de Moscú y en los octavos de final frente al Gante. de Bélgica
Las probables formaciones:
Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema.
Wolfsburgo: Benaglio; Vierinha, Naldo, Dante, Ricardo Rodríguez; Luiz Gustavo; Guilavogui, Arnold; Bruno Henrique, Draxler; y Schürrle.
