Este jueves, autoridades estatales de distintas instancias llevaron a cabo la primera reunión del proyecto «Tabasco seguro ante desastres 2016-2017», en el que se trabaja en coordinación con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La mesa de trabajo forma parte de la segunda fase del convenio de colaboración entre el Gobierno del Estado con ese organismo perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y que conjunta un esfuerzo transversal a fin de involucrar a todas las áreas de la administración pública e idear políticas de previsión que permeen a la ciudadanía.
Al encabezar el encuentro, el titular de la Coordinación General de Desarrollo Regional y Proyectos Estratégicos (CGDRPE), Carlos Hernández Vidal, destacó los avances logrados al momento con esta estrategia integral, y con la que se generan puentes hacia la institucionalización de mejores prácticas en la materia.
Esta fase se apoyará en la aplicación de una metodología de reducción de riesgos de desastres y adaptación al cambio climático que fortalezca la planeación, permita las medidas que coadyuven a la reducción de riesgo y responda de manera efectiva cuando los riesgos se transformen en desastres.
“Es ya sabido que la reducción de riesgos no es un tema que pueda resolverse en el corto plazo, sin embargo, fortalecer la capacidad institucional en acciones de prevención y respuesta a desastres implica que este proceso se vuelva continuo y que sea reflejado en nuestros planes y programas, así como en la labor cotidiana”, enfatizó el funcionario.
Ante representantes de las secretarías de Desarrollo Económico y Turismo, Desarrollo Social, Ordenamiento Territorial y Obras Públicas, Planeación y Finanzas, y Salud; así como de otros organismos del Ejecutivo, Hernández Vidal resaltó que en su primera etapa, este convenio consideró el fortalecimiento de capacidades del Sistema Estatal de Protección Civil, lo cual, se ejerce de forma continua.
A su vez, la enlace de Reducción de Riesgos en Tabasco del PNUD, Ana Luisa Quezadas Barahona, afirmó que esta nueva fase de trabajo proviene de los avances logrados a lo largo de casi nueve años en la entidad, y que se encamina al cambio cultural hacia una sociedad con mayor capacidad de resiliencia.
“Donde cada instancia trabaje y en lo que tiene que hacer, desde un enfoque de prevención y no desde la respuesta, es el paradigma que busca romper este proyecto, dejar a un lado la respuesta a la emergencia y pasar a una cultura más preparada y preventiva”, manifestó.
En el desarrollo de los trabajos, cada dependencia estatal presentó los avances alcanzados durante las primeras etapas del convenio, en las que se consideró también la creación del Plan Maestro de Protección Civil y la construcción de Planes de Protección Civil en los 17 municipios.
Luego de la inauguración a cargo del coordinador del Instituto de Protección Civil (IPC), Iván Martínez Herrera, el responsable del Apoyo a la Prevención de Riesgos en México del PNUD, Javier Moya García, detalló el objetivo a alcanzar a partir de este proyecto que se divide en tres ejes metodológicos.
“El objetivo de todo esto es reunir la información de los diagnósticos, combinarla con el conocimiento y los vastos estudios que existen, y darle esa mirada de la resiliencia; si tenemos información suficiente, avanzar en hacer ya primeras propuestas de cambio y pilotearlas, esto sería en este año”, explicó.
El especialista reconoció que ante la voluntad mostrada por el gobierno de Arturo Núñez Jiménez y las buenas prácticas detectadas en los tabasqueños, este nuevo sistema se implementa con éxito en la entidad y particularmente en comunidades identificadas como de mayor riesgo, rumbo a concretar la institucionalización de acciones tendientes a la prevención.
Durante la presentación del proyecto “Tabasco seguro ante desastres 2016-2017”, la subsecretaria de Fomento a la Política Ambiental de la Secretaría de Energía, Recursos Naturales y Protección Ambiental (Sernapam), Lilia María Gama Campillo, dio a conocer las acciones para prevenir y hacer frente al cambio climático en la entidad, que es una de las principales líneas de acción de la estrategia.