Tiene dos objetivos: reducir el costo de financiamiento a los gobiernos locales responsables y moderar el endeudamiento, fomentando la disciplina financiera de estados y municipios
Al promulgar la Ley de Disciplina Financiera de Entidades Federativas y Municipios, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que ahora el Estado mexicano “tiene nuevos y mejores instrumentos para asegurar finanzas públicas sanas, y con ello procurar la estabilidad macroeconómica del país”.
Mencionó que la nueva Ley tiene dos objetivos: “reducir el costo de financiamiento a los gobiernos locales responsables, es decir, que tengan acceso a crédito más barato y moderar el endeudamiento, fomentando la disciplina financiera de estados y municipios”.
Desde el Patio de Honor de Palacio Nacional destacó: “Hoy concretamos un avance jurídico importante, relevante y clave, que establece condiciones favorables para el crecimiento económico y la generación de empleo, porque a fin de cuentas la estabilidad es condición indispensable para que México siga avanzando de manera positiva y con paso firme”.
Frente a legisladores, gobernadores, integrantes del gabinete legal, el Jefe del Ejecutivo hizo hincapié en que con ” la modificación a la Carta Magna ahora, es una obligación del Estado mexicano velar por la estabilidad de las finanzas públicas del país, incluido sus estados y municipios, así como la Ciudad de México”.
Tras formular un reconocimiento a los legisladores que en marzo pasado aprobaron esta ley, el mandatario relató que desde el inicio de su administración se tomó la decisión de acortar el endeudamiento de los estados y municipios al existir como referente el hecho de que de 2008 a 2013 la deuda de las entidades crecía a niveles de 14.5 por ciento anual, lo que ponía en riesgo la estabilidad económica de México.
El presidente Peña Nieto celebró que los legisladores hayan enriquecido esta iniciativa en puntos relevantes como: los requisitos para la contracción de deuda pública; la definición del concepto de inversión pública productiva; la creación de un fondo de desastres naturales por entidad federativa; modificación del techo de financiamiento neto en función del nivel de endeudamiento y las capacidades financieras de los entes públicos.
Manifestó que esta nueva Ley tiene cuatro ventajas: permitirá que haya finanzas públicas locales sean sostenibles a mediano y largo plazos, gracias a las reglas de disciplina financiera y de ejercicio del gasto; establece un sistema de alertas para que los ciudadanos conozcan con claridad y transparencia los niveles de endeudamiento de todos los entes públicos locales que tengan contratada deuda.
Puntualizó que esta ley permitirá reducir los costos de la deuda pública a las entidades federativas y los municipios, a través de dos vertientes: por un lado, obligando a que la totalidad de las contrataciones de deuda de los entes públicos locales se hagan mediante procesos competitivos y por otro lado, establece los requisitos y condiciones para que el gobierno federal pueda otorgar un aval federal a la deuda contratada por estados y municipios lo que conducirá a menores costos de financiamiento.
Además, de que se establece un Registro Único que permitirá inscribir y transparentar la totalidad de las obligaciones que contraten los entes públicos locales, independientemente de su modalidad, ya sea deuda, asociaciones público privadas, deudas de corto plazo u otras.