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El trasiego de semovientes en la región de Los Ríos va en constante aumento, ya que se ha convertido en un tipo de delincuencia organizada, porque no sólo involucra a simples cuatreros sino a potentados ganaderos y las propias autoridades.
En un informe de inteligencia militar elaborado en el 2013 en el municipio Benemérito de las Américas, Chiapas, colindante con Guatemala, revela una parte del fenómeno del abigeato que se extiende a Balancán y Tenosique; que hay ganaderías y asociaciones involucradas, que las ganancias son cuantiosas y que la acción de las autoridades por atacar el robo y trasiego de ganado es prácticamente nula.
Casualmente, el reporte militar amarra con la denuncia que el 14 de mayo de 2015 hiciera en Tabasco el entonces presidente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, quien en esa ocasión exigió a la Procuraduría General de la República (PGR), investigar al ahora alcalde de Balancán, Mario Bocanegra Cruz, por posibles nexos ilegales, ya que tanto éste como su hermano de nombre Marlon tienen varios expedientes abiertos por venta de semovientes robado y narcotráfico.
A casi un año de las declaraciones del dirigente nacional panista, la PGR ni la Fiscalía General del Estado han informado a cerca del estatus que guarda el expediente relacionado con los hermanos Bocanegra Cruz, aunque fuentes de la procuraduría aseguran que la averiguación previa continúa abierta y que en breve serán llamados a comparecer.
Entre el gremio ganadero de la región de Los Ríos, no es un secreto el enriquecimiento ilícito de los hermanos Bocanegra Cruz.
MODUS OPERANDI
Sobre las formas de operar de las bandas dedicadas al robo y tráfico de ganado, el informe de inteligencia militar establece que “el ganado es transportado hacia corrales clandestinos que sirven como guardaganados para ir concentrando los animales. Previo a su movilización, los compradores hacen llegar el fierro de su propiedad a estos lugares, donde los animales son remarcados con el fierro que permita su propiedad, luego se gestiona la documentación para que puedan ser movilizado hacia el interior del país”.
En una revisión que realizó Novedades de Tabasco a la página del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), se tiene registrado que del 2010 al 2016 se han presentado cuatro mil demandas por abigeato en el Estado de Tabasco.
Según las autoridades el 85 por ciento de esas averiguaciones previas tienen origen en los municipios de Balancán y Tenosique.
Sólo el año pasado fueron hurtadas más de 2 mil 500 reses con un valor superior a los 100 millones de pesos, puesto que los ladrones no seleccionan razas ni colores, es decir, lo mismo se llevan animales de raza pura que criollos.
El ganadero Martín Díaz May, reveló que el estado de Chiapas y el Petén, Guatemala, son los corrales clandestinos a donde el ganado en pie llega para posteriormente remarcarlo y movilizarlo hacia el Norte y Centro del País.
No denuncian
Dolores Hernández
La falta de denuncias por parte de los ganaderos mantiene los altos índices de abigeato, señaló el presidente de la Unión Ganadera Regional de Tabasco (UGRT), Agustín de la Cruz Priego.
En entrevista reconoció que los índices no han podido disminuir debido a que falta la cultura de la denuncia por parte de los ganaderos, además que las estrategias no se han modificado.
«Se está avanzando, creo que tenemos que seguir trabajando en la parte de la denuncia. Es cierto que el productor por estar inmerso en su actividad no quiere perder tiempo en imponer una demanda pero tenemos que ponerla porque los delincuente sigue robando», puntualizó.
Sin embargo, el delito se dispara en ciertas zonas que son focos rojos tal es el caso de Los Ríos, parte de la Chontalpa y Centro.
«Son algunas zonas donde se aviva y en otras se apaga un poco, es algo que lamentablemente se da ante el buen precio que tiene el ganado, lo cual se vuelve atractivo para quienes se dedican a este delito», dijo por último.
