Novak Djokovic, N°1 del mundo, se impuso por 6-2, 3-6 y 6-3 a Andy Murray (2°), defensor del título, y se quedó con el título del Masters 1000 de Madrid. Récord en soledad de campeonatos en torneo de este rango, con 29 festejos.
El serbio atravesó varios estados en su definición ante Murray. Pasó del dominio por completo, a un mar de dudas bien aprovechado por Murray a un tercer set irregular y con problemas para el cierre. Pero su mayor jerarquía, nivel y presente pesaron más en la Caja Mágica y pudo alzar su quinto título en la temporada.
Djokovic golpeó primero. Y lo hizo valer en todo momento. En su segunda chance de quiebre, ataque a la red y volea de revés ganadora para el 1-0. Acto seguido, servicio sin ceder puntos. Un claro mensaje de lo que iba a ser el desarrollo del primer set.
El serbio dominó a placer, tuvo la iniciativa en todo momento y, además, sacó amplia ventaja en los puntos jugados desde el fondo de la cancha. Cómodo, el N°1 firmó un segundo quiebre para el 4-1.
Apoyado en sus tiros ganadores (ventaja de 8-2) y sacando provecho de su mayor efectividad (2 a 7 en errores no forzados), Djokovic llegó al 5-1 con mucha facilidad. Y después de amenazar con la devolución, cerró el primer set por un contundente 6-2.
Murray no sintió el impacto y mostró una gran reacción. Mandó una señal al jugar con solidez en su primer turno de servicio, con mayor aceleración en sus golpes. La situación sacó del confort a Djokovic, quien, ante más exigencia, tuvo un game para el olvido, con una serie de errores no forzados de manera consecutiva y una doble falta en el cierre.
El británico, no obstante, fue probado en el siguiente juego al estar 3-1 y 0-30, pero salió del paso con cuatro saques ganadores. Llegó, con esa ventaja, al 5-3. Y no dejó pasar la oportunidad. El final, llamativo. Un drop de revés algo largo que Djokovic ni atinó a correr.
El tercer set, irregularidad de princio a fin. Los nervios y el cansancio llevaron el duelo a un terreno de control repartido. Empezó mejor Djokovic con un quiebre, respondió Murray (2-2) y volvió a golpear el serbio con una nueva rotura para el 4-2.
Parecía todo en manos del serbio, que llegó a tener un match point en el 5-2. Pero el servicio de Murray le dio una vida más: ace (noveno del partido) y continuidad. Y más problemas para Nole, porque tres errores seguidos (dos de derecha y un revés) lo dejaron 0-40. Salió del paso. En esas ocasiones y cuatro chances más de break.
Y en su tercer match point, segundo en un game que duró más de 13 minutos, cierre a través de un revés a la red de Murray. Desahogo, festejo y título N°29 de Masters 1000 -récord en soledad (Nadal, con 28)- para el N°1 del mundo.
El serbio, que venía de perder en su debut en Monte Carlo, volvió a plantarse como serio candidato en Roland Garros y con unos datos que asustan: ganó cinco de los últimos seis Masters 1000 (y 10 de los últimos 14) y apenas perdió dos sets de los últimos 14 partidos ante Top 10.
Por su parte, con la derrota, Murray perdió el N°2 del mundo. Quedó igualado en puntos con Roger Federer, con 7525, pero las reglas dicen que para desempatar se toma en cuenta quién sacó más puntos en Grand Slam, Finales ATP y Masters 1000, excepto Monte Carlo. Y ahí el suizo saca una pequeña diferencia (6180 a 6120)