Despunta el día y personal del Sistema DIF Tabasco se prepara para visitar 10 rancherías y ejidos del municipio de Macuspana que participan en el proyecto asistencia alimentaria para el autoconsumo, con el que ciudadanos recibirán apoyo que les permitirá acceder a una nutrición sana, variada y suficiente.
La agenda marca que este día, a través de la Dirección de Desarrollo Integral de la Comunidad, unidades motrices se dirijan a localidades marginadas donde 170 beneficiarios recibirán 150 cerdos de engorda, 300 pavos, 900 pollos de engorda, 480 pollas ponedoras, y 164 patos, con su correspondiente dotación de sacos de alimentos de inicio, desarrollo y engorda.
Las familias, amigos y vecinos –integrados en grupos–, ya esperan a los vehículos que transportan esta ayuda que forma parte de la estrategia “Comunidad DIFerente”, en su tercera etapa denominada “consolidación”.
Don Francisco Damián, de la ranchería Bitzal quinta sección, explicó que durante el primer año denominado “apertura” se les capacitó; en el segundo, llamado “continuidad” se les entregó, además de animales, semillas de hortalizas y fertilizantes. Ahora en el tercer año les dotaron de más especies, con lo que han logrado fortalecer su alimentación y también producen para comercializar.
“Estos proyectos fortalecen nuestra comunidad, en la alimentación y a veces, cuando se puede, también lo comercializamos para ayuda de nuestras familias. Ya tenemos tres años, venimos trabajando bien, somos 13 los beneficiados”, reiteró.
La señora Felícitas Pérez Pérez, tesorera del grupo, manifestó que trabajan unidos y cada 15 días se reúnen para platicar el destino que darán al recurso que han logrado juntar, porque parte del programa incluye el Fondo de Mutuo Socorro, que fomenta la cultura del ahorro.
Laura Cruz Aguilar, delegada de Bitzal sexta sección, y también tesorera de su grupo, detalla que de manera semanal cada integrante aporta recursos económicos, que pueden ser a partir de 10 pesos, y que por la cantidad ahorrada en un año, el DIF les aportó una cifra similar.
Con ese dinero mantienen a los animales que son para el autoconsumo y para comercializarlos; en tanto, las ganancias son repartidas entre todos a finales de año, pero en caja siempre debe quedar el capital inicial.
“Nos dio ocho mil pesos y tenemos 21 mil pesos; hicimos el ahorro del otro poquito. Eso es lo que estoy agradeciendo, ya que vamos a seguir trabajando con ese dinero para que sigamos procesando, y no vamos a dejar caer el proyecto”, enfatizó.
En Bitzal sexta sección, Ediopajito Betancourt Sánchez, de 63 años de edad, explica que conformaron el grupo “Milagros”, integrando por 25 personas; y con este programa han fortalecido su producción de traspatio y economía, lo que les ha permitido mejorar su calidad de vida personal, familiar y comunitaria.
“Hay que hacer la agrupación y estar organizados, comunicarse los problemas y todo, y que al organizarse hay que dejar el egoísmo, todos necesitamos unos del otro”, remarcó.
El Gobierno del Estado, a través del DIF, promueve pasar del asistencialismo al desarrollo social, por ello, no fue desde el escritorio que se decidió qué tipo de ayuda otorgar, sino los mismos ciudadanos determinaron qué animales o granos recibirán, de acuerdo a sus necesidades y las condiciones de la comunidad, precisó el director de Desarrollo Integral a la Comunidad, Manuel Alejandro Escamilla.
El programa tiene la visión de la organización comunitaria y la participación social, y al cumplirse 3 años de trabajo del DIF, corresponde a los propios ciudadanos continuar con el proyecto, afirmó el delegado de Bitzal séptima sección, Santiago Pérez Ocaña, también integrante del grupo “Los Luchadores”:
“Queremos seguir trabajando, aunque sabemos que se nos va a acabar el periodo de los tres años, queremos seguir trabajando. Gracias a la ayuda estamos organizados, porque juntos nunca habíamos trabajado sobre estos programas de apoyo”, reconoció.
“Los Luchadores” conformado por 30 ciudadanos –20 mujeres y 10 hombres–, comentaron que con lo recaudado en el Fondo de Mutuo Socorro organizaron una matanza de cerdos para que los productos sean vendidos en la casa del delegado, comentó Miguelina Montero Bautista, tesorera del grupo, quien se dijo satisfecha por la nueva entrega de animales, que les permite continuar con el proyecto.
“Le hemos sacado provecho porque tenemos buenas ganancias y para diciembre nos repartimos los ingresos, ya que el dinero todavía hay que conservarlo. Además, nos ayudó la señora Martha Lilia para capitalizar nuestro ahorro y seguir fortaleciéndonos”, valoró.
Con el impulso a estas actividades de fomento pecuario y agrícola, los beneficiarios de comunidades marginadas aseguran el abastecimiento de sus alimentos, para la conformación de una dieta completa.