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Una mujer embarazada que usa cinturón de seguridad al conducir un vehículo, reduce el riesgo de que su bebé muera o se lastime si se produce un accidente de tránsito, expuso Víctor Hugo Robles Calvillo, director del Sistema Estatal de Urgencias.
El funcionario explicó que pueden manejar sin dificultad antes de su sexto mes de embarazo y que deben usar ese dispositivo para no arriesgar su salud ni la del producto.
Cuando ésta sufre un accidente automovilístico, se le puede desprender la placenta de la pared del útero, provocarse un nacimiento prematuro, o también afectar directamente al bebé.
La mujer debe considerar los cambios físicos y emocionales que experimentará si desea continuar conduciendo, entre ellas el crecimiento del abdomen, las alteraciones en la visión, variaciones hormonales, hinchazón en algunas zonas del cuerpo, náuseas y cansancio, ya que además, influyen en su capacidad de concentración.
Por lo anterior, en caso de sentir algún malestar, lo ideal es no conducir ningún tipo de automotor, pero si la embarazada desea continuar conduciendo, Robles Calvillo señaló que es importante que adopte las siguientes medidas de seguridad: independientemente del recorrido, es indispensable usar el cinturón por debajo del abdomen y nunca sobre el vientre; en tanto la banda superior deberá ir en medio del pecho.
Se debe regular la altura del cinturón conforme el estado de gravidez avance, se debe separar cada vez más el asiento del tablero para evitar que el vientre roce con el volante, esto sin perder el contacto con los pedales.
El respaldo del asiento tiene que estar lo más recto posible y el centro de la cabecera debe situarse a la altura de la nuca; en trayectos largos se sugiere hacer paradas cada dos horas para descansar, comer algo, estirar las piernas, aunque la mujer no sea quien conduzca.
Asimismo, remendó no colocar cojines ni en la espalda ni sobre el asiento, e inclinar el volante hacia el tórax y no hacia el abdomen.
En caso de ocurrir algún accidente, es importante mantener la calma, pedir ayuda y acudir al servicio médico de urgencia para revisar el estado de salud de la madre y del bebé, no importa si el impacto se considera mínimo.
