Hoy también es un gran día ¡Me encanta este día del maestro! ¿Quién no tuvo algún maestro al que recuerda con admiración y cariño? ¡Felicidades a todos! Los maestros se merecen su día, se merecen el reconocimiento y la gratitud de todos, pues de una u otra manera somos el resultado de su dedicación y esfuerzo. Me parece interesante hacer notar que los maestros mexicanos miembros de la escuela laica y gratuita por ley celebran su día como resultado de un decreto del Papa Pío XII quién nombro al canonizado Juan Bautista de la Salle como Patrón Universal de los educadores en el año 1950. Creo que estas contradicciones solo pasan en México.
Esta es una buena oportunidad para escribir a cerca de un excelente maestro y fundador del Colegio de México (fundado por decreto del presidente Manuel Ávila Camacho, 1943) un hombre que ha sido considerado por Borges como el mejor prosista del idioma español del siglo xx:
Alfonso Reyes Ochoa, maestro, abogado, poeta, narrador, diplomático y pensador mexicano. Se le conoce como el regiomontano universal. Nació en Monterrey en 1889, noveno hijo del general Bernardo Reyes Ogazón, quién fue gobernador de Nuevo León, durante el porfiriato. Su suerte cambio cuando su padre participó en la Decena Trágica en contra de Francisco I Madero; falleciendo el primer día del combate. Este hecho lo llevaría al exilio: primero a Francia y después a España. En éste último país, se consagró a la literatura y al periodismo: en esa época efectuó la versión en prosa de El cantar del Mío cid; publicó números ensayos sobre la poesía del Siglo de Oro Español. Fue uno de los primero escritores en estudiar la obra de Sor Juana Inés de la Cruz. En 1945 obtiene el Premio Nacional de Ciencias y Artes en la Literatura y Lingüística en México.
La chilena Gabriela Mistral en 1949 lanza la candidatura de Alfonso reyes al Premio Nobel de la Literatura, pero el movimiento nacionalista, muy fuerte en ese momento, obstruye la candidatura, argumentando que Reyes escribe mucho de los griegos y poco de los aztecas, lo que resulta una gran paradoja, ya que Alfonso Reyes Ochoa había sido exhortado varias veces por sus amigos españoles a adquirir la nacionalidad ibérica, invitación que rechazó en igual número de ocasiones.
Alfonso Reyes es un escritor clásico, formalista. Fue nombrado Doctor Honoris Causa por la universidad de La Sorbona en Francia y por la Universidad de California de Berkeley. Sus restos descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres.
Su obra cumbre: Cartones de Madrid (1917). Fragmento:
Calle de Alcalá o de Toledo. Mujeres rudas o finas. Todas hermosas. Una tras otra con una frecuencia desesperante. Ritmo inagotable, melodía de ojos y cabelleras, marcha infinita de los pies. Un mareo, una fuga general de deseos, hasta que no os quedáis fríos y perfectos, como el mismo cristal. No conozco mejor prueba de la escala platónica que el ver desfilar por Madrid las mujeres bellas. Cada una pone una nota propia al concierto.
Que esta sea una productiva semana para todos. La ciencia nutre la mente, la religión alimenta el espíritu, el arte enriquece el alma. Facebook: Mary Zurita.