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Dean Ambrose ganó la lucha de seis hombres por conseguir el maletín de en el evento WWE Money in the bank 2016 que da al poseedor de este la opción de elegir una pelea por el título de la empresa de lucha. «El lunático» no tuvo mejor idea que canjearlo esta misma noche luego de que Seth Rollins despojó del título a Roman Reigns. ¿La conclusión? ¡Dean Ambrose es el nuevo campeón de la WWE!
El ex integrante de The Shield se unió así al feudo con sus ex compañeros Roman Reigns y Seth Rollins, quienes afrontaron una lucha por el título también en WWE Money in the bank 2016 en la que ganó Seth Rollins.
Como se sabe, la opción al título puede cobrarse en cualquier momento, por lo que Dean Ambrose decidió canjear hoy mismo el maletín que había ganado horas antes en una pelea de escaleras que brinda su nombre a WWE Money in the bank 2016.
Sin embargo, Dean Ambrose no lo hizo de forma ortodoxa. Lunático como es, el ex The Shield irrumpió tras la pelea final de WWE Money in the bank 2016 para golpear con su maletín a Rollins mientras este festejaba y anunció al árbitro que estaba procediendo a canjearlo por su opción titular.
Con Seth Rollins golpeado, Dean Ambrose aplicó su ‘Dirty Deeds’ para dejar noqueado al flamante campeón y cubrirlo. La cuenta de tres llegó y de inmediato el ‘Lunático’ se convirtió en el campeón en WWE Money in the bank 2016.
Horas antes Dean Ambrose había ganado la pelea de escaleras en WWE Money in the bannk 2016 tras vencer a otros cinco peleadores en un brutal combate que lo hizo acreedor a una opción al título que podía ser cobrada en cualquier momento.
La lucha en escaleras tuvo momentos memorables, como aquel en que se creó una estructura de escaleras para tratar de llegar al preciado premio: el maletín de WWE Money in the bank 2016 da a su poseedor la posibilidad de exigir una lucha titular en
cualquier momento.
PREVIA
Kevin Owens, Sami Zayn, Cesaro, Dean Ambrose, Chris Jericho y Alberto Del Rio tienen la oportunidad de dar un primer paso en el camino de la gloria en WWE. Ellos competirán en la lucha de escaleras de Money in the Bank: la culminación de una historia emocionante que durante varios pasajes estuvo a punto de desembocar en decepción.
Los seis participantes del Ladder match son material explosivo en WWE. Cada uno tiene la capacidad de llevar luchas de un alto nivel de calidad. Todos tienen méritos suficientes para llevarse la victoria y ser campeones, pero el plan ya está trazado y solo uno podrán sonreír cuando los campanazos anuncien el final del encuentro.
Será una lucha de escaleras por el contrato con el dinero en el banco. Para vencer se tiene que desenganchar el maletín que cuelga en medio del ring y cuyo interior se encuentra la garantía para retar al campeón mundial de WWE en cualquier momento durante los siguientes 365 días.
El encuentro mezcla la sangre nueva de WWE con veteranos ya establecidos. El resultado prevé una estrella emergente: cuatro de los seis competidores nunca han sido campeones mundiales -dos novatos y dos que ya hubieses podido ser poseedores del oro-.
Kevin Owens y Dean Ambrose llegan como los grandes favoritos. El primero es casi la elección lógica. Pero el vínculo del Medio lunático con la lucha estelar de Money in the Bank por ser un ex The Shield lo hace el potencial más esperado.
WWE preparó bien el inicio de la contienda. Las luchas clasificatorias fueron una genial inversión. Las luchas individuales fueron sazonando el partido de este domingo haciendo que los seis lleguen con algún tipo de respaldo. Pero padecieron del problema de siempre: la creatividad.
WWE pudo gestar una historia marcada como épica debido a sus protagonistas. En cambio decidió por el facilismo de copiar fórmulas. Tampoco aprovechó bien las rencillas ya formadas: como el de Ambrose – Jericho y el más interesante aún Owens – Zayn. No, todo se resumió en ver muchas escaleras sin dar a nadie ninguna racha y dejando a la audiencia llevarse por estimaciones.
Sin embargo, pese a todos estos problemas, esta es una lucha que se vende sola. Lo lógico es que WWE destripe nuevas rivalidades tras el encuentro en escaleras. Lo razonable es que Zayn, Cesaro, Jericho y Del Rio se emparejen en conflictos, sino quedarán en el aire.
Kevin Owens tiene que seguir un camino ascendente. Owens «no solo miró hacia abajo su potencial, lo ha superado», dijo Kenny Herzog en la revista «Rolling Stone» analizando el trabajo del canadiense como uno de los luchadores más convincentes que tiene WWE en este momento.
Esto lo hace merecedor del maletín en Money in the Bank. Así lo consideran diversos analistas, columnistas y hasta opinólogos de Twitter de la audiencia de WWE. El único capaz de evitar eso es Dean Ambrose, quien como ya se dijo es una gran carta a la que se puede apostar. Como concluye Ryan Dilbert de «Bleacher Report», WWE erró en la construcción de la rivalidad, pero es un hecho que la clavará con el ganador.
