La Asamblea Nacional francesa aprobó hoy (20.07.2016) una prolongación del estado de excepción por seis meses más tras el atentado en Niza, en el que murieron 84 personas.
«Mi responsabilidad, así como del Gobierno y del Parlamento, es prorrogar la vigencia del estado de emergencia después del 26 de julio por tres meses más, pero estoy dispuesto a ir más allá y prolongarlo otros tres meses», dijo Hollande en una conferencia de prensa con el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.
El proyecto de ley preveía una prolongación de tres meses pero un consenso con la oposición la lleva a seis meses, hasta finales de enero de 2017. El gobierno socialista había previsto en principio una prolongación de tres meses como una «respuesta potente» al terrorismo, en palabras del primer ministro, Manuel Valls. De hecho, durante esta misma jornada el primer ministro galo, Manuel Valls, advirtió que el país sufrirá «otros atentados» y que la gente deberá «aprender a vivir con la amenaza». Francia se encuentra en estado de emergencia desde los ataques perpetrados por el grupo terrorista EILL (Daesh, en árabe), como son los atentados ocurridos en la capital, París, o los recientes en la ciudad costera de Niza.
«Debemos permanecer unidos y enfocados porque debemos ser fuertes frente a esta amenaza», dijo Valls, acusando a sus enemigos políticos de explotar indebidamente la tragedia, aún antes de que los muertos hayan sido enterrados. Desde Lisboa, donde realiza un viaje oficial, el presidente francés, François Hollande, reconoció estar abierto a una extensión de seis meses, como demandaba la oposición, y recordó que su mayor prioridad es garantizar la seguridad de los franceses.
«El terrorismo quiere separarnos, quieren crear miedo y dividirnos como nación». Desde la matanza del 14 de julio, la oposición conservadora no deja de criticar la actuación del gobierno. El proyecto de ley que regula el estado de emergencia contiene también un endurecimiento de sus disposiciones, incluido un artículo, que todavía tiene que ser votado por los diputados esta noche, que permite la inspección y registro de la información que contienen los teléfonos móviles y ordenadores incautados. Por contra, el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, defendió ante la comisión parlamentaria la utilidad de la medida, gracias a la cual se ha podido detener a 44 personas desde comienzos de mayo que tenían la intención de atentar durante la Eurocopa de fútbol recientemente disputada.