El presidente interino de Brasil, Michel Temer, inauguró la nueva línea de metro de Río de Janeiro, que comunica el barrio de Barra de Tijuca, principal epicentro de los Juegos Olímpicos que serán inaugurados en 6 días, con la zona sur, el principal polo turístico de la ciudad.
El proyecto de la Línea 4 de metro, fue ejecutado por la Concesionaria Rio Barra, cuenta con seis paradas a lo largo de sus 16 kilómetros de extensión, entre los barrios de Barrio de Tijuca e Ipanema.
«Los Juegos Olímpicos constituyeron un pretexto para la mejora de todo Río de Janeiro», señaló Temer durante su discurso inaugural, en el que afirmó, además, que las reformas realizadas por toda la ciudad con motivo del evento deportivo suponen «un legado inconmensurable» para la población carioca.
También asistieron al acto el ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, el ministro de Deporte, Leonardo Picciani, el gobernador del estado de Rio de Janeiro, Francisco Dornelles, el alcalde de la ciudad, Eduardo Paes, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, y la vicepresidenta primera del COI, Nawal El Moutawakel.
Considerada como una de las principales infraestructuras del llamado legado olímpico e imprescindible para facilitar la movilidad ante la llegada de miles de turistas con motivo de los Juegos, por el momento tan sólo podrá ser utilizada por los asistentes a los Juegos y a los Paralímpicos.
«En una semana esta línea estará llena de aficionados dirigiéndose a los Juegos», auguró Paes, quien dijo que la construcción de la nueva línea supone «un sueño».