El impacto económico de los bloqueos de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se estima en cuatro mil 200 millones de pesos, sin considerar la afectación en la actividad productividad de diversos sectores y en los hogares.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) afirmó que los bloqueos por parte de integrantes de la CNTE en varios estados, así como actos vandálicos como la quema de vehículos y la destrucción de equipo, tiene ya costos importantes y pone en riesgo los procesos productivos de varias empresas, así como sus plantillas laborales.
«Hasta el momento no hay una cuantificación exacta del impacto económico que han tenido las acciones emprendidas por la CNTE, aunque se habla de una cifra aproximada de cuatro mil 200 millones de pesos”.
Sin embargo, precisó, además de las pérdidas monetarias que esto ha generado, está la afectación en la actividad productiva de diversos sectores, como el ferroviario, agroalimentario, de alimentos y bebidas, de turismo, el automotriz y el de la construcción, entre otros.
De mantenerse por más tiempo es casi seguro que tendrá una incidencia negativa en el ritmo de crecimiento de la zona sureste del país, así como en la generación de empleos, advirtió en su publicación semanal “Análisis económico ejecutivo”.
Datos específicos muestran el fuerte impacto de este movimiento, por ejemplo, en Oaxaca ya se reportan cerca de dos mil 600 negocios cerrados, lo que representa una pérdida monetaria de aproximadamente 197 millones de pesos.
En Huatulco, agregó, información proveniente de empresarios hoteleros indica que se han cancelado más de tres mil habitaciones, mientras que en Chiapas se reporta una caída de 17 por ciento en la ocupación hotelera.
Pero no sólo el sector productivo ha sido impactado, los hogares también resienten la situación, toda vez que han tenido que enfrentar escasez de productos, aumento de precios, pérdida de empleos y, por ende, caída en los ingresos del hogar, mencionó.
El organismo de investigación y análisis del sector público apuntó que mayo y junio fueron los meses en los que la actividad productiva del país se vio más afectada por los bloqueos, destrucción de equipo y saqueos por movimientos sociales, principalmente el sureste.
«Incrementar la inversión para estimular un mayor ritmo de crecimiento, sin duda requiere de un ambiente en el que predomine la certidumbre sobre el respeto al Estado de derecho y por lo tanto, autoridades capaces de hacer cumplir la ley”, subrayó.