La certificación de las plantaciones de palma de aceite, que conlleva erradicar malas prácticas en cuanto a la producción, permitirá que se eleven los estándares de calidad de este producto y los ingresos de todos los que participan en el proceso y cadena de valor del cultivo, manifestó el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesquero (Sedafop), Pedro Jiménez León.
El funcionario estatal se reunió con el presidente de la Federación Mexicana de Palma de Aceite (Femexpalma), José Luis Pérez Vázquez Aldana, con quien coincidió respecto a la necesidad de certificar estas plantaciones en Tabasco –como la marca la tendencia del mercado global- para acceder al mercado internacional y por ende incrementar el precio de venta de la cosecha.
Durante el encuentro, Jiménez León pidió a Pérez Vázquez un plan de trabajo en esta materia para impulsar apoyos económicos estatales; “nos gustaría ver un programa de cómo va a ir el proceso de certificación, con tiempos, para plantear y etiquetar algunos recursos en el presupuesto del próximo año, y gestionar otros ante el Gobierno Federal que nos permitan respaldar a los pequeños propietarios, ya que la palma de aceite le cambia la vida a la gente”, expresó.
Por su parte José Luis Pérez mencionó que sin importar la capacidad de producción que tengan, todos los interesados pueden acceder a los proyectos que promueve Femexpalma; valoró la importancia que tiene la Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible (RSPO, por sus siglas en inglés) para los productores que buscan oportunidades de negocios en los mercados nacional e internacional, y resaltó el modelo organizacional efectivo con que cuenta Tabasco en esta materia.
Indicó que la certificación de los pequeños productores es por grupos, de manera que los costos son compartidos, además de la ventaja que esta entidad tiene organizaciones que son modelo para todo el país. Así también refirió que el mapeo de las áreas protegidas o estudios ambientales se hacen por macro zonas y ampara a toda una región, por lo que se pueden abaratar los costos de este proceso.
El dirigente de la Femexpalma señaló que intensificarán los trabajos que permitan aterrizar cuanto antes el programa para certificar el cultivo de la palma de aceite, por lo que buscan reducir a nueve meses el proceso de interpretación nacional -que normalmente lleva un año-, y cumplir los estudios y diagnóstico correspondiente, que implica de tres a cinco años.