Al no obtener respuesta a sus demandas en las mesas de diálogo con la Secretaría de Gobernación, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) acordó no regresar a clases el próximo 22 de agosto.
Tras casi siete horas de la Asamblea Nacional Representativa (ANR), los 169 delegados de 22 estados de las diferentes secciones sindicales aprobaron que «se sostiene la huelga magisterial nacional (paro indefinido de labores)», a fin de mantener la exigencia de que se abrogue la reforma educativa y no se aplique el nuevo modelo educativo que propone la SEP.
Para el lunes 22 de agosto realizarán marchas masivas; el martes contemplan bloquear accesos a centros comerciales y el 1 de septiembre una movilización nacional
Los maestros apuntaron en esta asamblea que el emplazamiento que les hizo el gobierno federal de iniciar el ciclo escolar y presentarse en las escuelas obedece «a su incapacidad para dar respuestas precisas sobre los planteamientos generales que como coordinadora hemos establecido en esta etapa de la lucha», señala el pronunciamiento de la ANR.
Por tanto, la CNTE advirtió que endurecerán las protestas el lunes 22 de agosto con marchas masivas en los estados para exigir la reinstalación de la mesa de negociación, así como «respuestas claras y precisas».
Para el martes 23 contemplan bloquear accesos a centros comerciales, garitas y puentes internacionales, así como carreteras y autopistas y el 1 de septiembre una movilización nacional, pues la amenaza del uso de la fuerza pública no mermará sus protestas, por lo que asumen las consecuencias de la aplicación de la reforma educativa.