Con una clausura emocionante, colorida y melancólica, los Juegos de Río de Janeiro llegaron a su fin. A parte de la lluvia, el espectáculo no tuvo mayores inconvenientes.
Los atletas que quedaban en Brasil desfilaron con mucha alegría y emoción después de 16 días de alta competencia. Mostraron su medallas, convivieron con otras delegaciones y se despidieron de uno de sus mejores experiencias.
Para finalizar se hizo la introducción a Tokio 2020 con el personaje emblemático Mario Bros.
Sin duda unos juegos que tenían muchas especulaciones, pero que al final ganó el deporte y la unión de países por más de dos semanas.
Ahora hay que esperar cuatro largos años y viajar al continente Asiático.