El olor a pejelagarto, mojarra fresca, tortilla de maíz recién salida del comal y demás platillos prehispánicos se han disipado en el tan prometido corredor Biji-Yokotán, actualmente sólo queda las ruinas de lo que un día fueron grandes expendios de sabores tabasqueños, los sonidos de las llantas son continuos, todos pasan de largo por el olvidado “Camino Chontal”.
Un letrero azul y naranja marcan la vía de lo que un día fue anunciado como una “Ruta Gastronomita, Turística y Artesanal”, sin embargo en el camino, se aprecia el abandono de grandes palapas de guano y lamina, con letreros decolorados por el sol que solían anunciar restaurantes como “La gloria de Jesús”, “Las Palapas de Saloya”, “La Gloria”, “El Edén”, entre otros.
Transcurría un día como cualquier otro, viajábamos a bordo de uno de los 50 mil vehículos que circulan diariamente por la Villahermosa-Nacajuca-Jalpa de Méndez, de pronto nos percatamos del cementerio de restaurantes, sobre todo los de la altura de la Ranchería El Cedro, fue entonces que decidimos marcar al presidente del Comité de restauranteros de esa zona, Ariel Rábago Nava, para preguntarle sobre los planes de reactivación.
Mientras el teléfono daba tono, notábamos que los olores de platillos regionales habían sido sustituidos por el asfalto que usaban para restaurar la carretera, el color amarillo de la maquinaria pesada era más visual que las pocas artesanías que tiene el corredor.
Realizamos una llamada con Don Ariel y fue cuestionado sobre el tema pero de pronto enmudeció, pensé en hablarle en chontal pero recordé que no lo domino, de pronto se cortó la llamada. Los intentos por restablecer comunicación fueron en vano, sólo alcanzó a mencionarnos que no hay un padrón actualizado y que sólo hay como 24 restaurantes operando de los más de 40 que iniciaron el proyecto.
Unos pocos restauranteros como La Chabelita, El Rey por mencionar algunos, son los que no han tenido la necesidad de cerrar sus puertas.
Los blancos de las camisas artesanales sobresalen, pero son pocos los que se detienen a comprarles.
Poco antes de entrar a Jalpa de Méndez se encuentran 7 chozas donde venden cerámica, puros artesanales, vasijas, todo se ve bien, lamentablemente ni las moscas se paran, excepto aquellas que rondan el dulce de coco del primer puesto que expende pozol.
El tan anhelado “Camino Chontal” que dejaría decenas de empleos y un punto de venta para productos de la región fue olvidado, al parecer el camino que se tomó no tiene regreso, otras rutas han ocupado su lugar. Adiós Biji-Yokotán.