La fidelidad y amor de los animales por los humanos quedo demostrado una vez más gracias a Maya, una perrita de tan sólo dos años que esperó a que su dueña saliera del hospital.
Sandra Iniesta fue internada en un hospital en Alicante, después que su apéndice sufriera una ruptura.
Debido al dolor, fue internada y operada, por lo que permaneció en el hospital por seis días. Durante ese tiempo, Maya, su perrita Akita Inu, no se movió del lugar esperando a que saliera.
A pesar de los intentos del padre de Sandra por llevar a la mascota a otro lugar, Maya permaneció inmóvil a las afueras del hospital, donde se convirtió en una sensación.
Cuando Sandra salió del hospital, lo primero que vio fue a su perrita esperándola en la puerta, una grata sorpresa después del susto que vivió.
Los Akita Inu son conocidos por su fidelidad con sus dueños, como el caso de Hachiko en Japón, quien esperó por nueve años el regreso de su dueño en una estación de tren, aunque desafortunadamente había muerto de una hemorragia.