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Este viernes, el Enmascarado de Plata cumpliría 99 años de edad, por lo que Google homenajeó con un doodle a este personaje, quien se convirtió en un ícono, tanto de la lucha libre como del cine mexicano.
A la leyenda vigente del pancracio se le recuerda como un ícono cultural que representa la justicia y la lucha contra el mal.
Rodolfo Guzmán Huerta, “El Santo”, nació el 23 de septiembre de 1917 en Tulancingo, Hidalgo.
Con apenas tres años de edad, se trasladó con su familia a la Ciudad de México, asentándose en el barrio de Tepito.
Inició su carrera profesional como competidor entre 1934 y 1935.
En un principio fue del bando de los rudos (lo cual no le favorecía para obtener el apoyo del público, ya que en la época la gente se inclinaba por los técnicos); posteriormente se cambió al bando técnico, desarrollando un estilo propio, enmarcado por su agilidad y versatilidad, que lo hicieron muy popular.
SALTA A LAS HISTORIETAS Y AL CINE
En 1952 comenzó a circular “Santo, el Enmascarado de Plata”, convirtiendo a Guzmán Huerta en la primera figura de la lucha que apareció en una historieta en nuestro país.
«El Santo» protagonizó 52 películas, a lo largo de 23 años.
En 1958 incursionó en el cine, compaginando su actividad en los encordados, con dos producciones estrenadas ese mismo año: Santo contra el Cerebro del Mal y Santo contra los Hombres Infernales.
Otras 50 películas se sumaron a lo largo de su carrera, influyendo en el arte pop, inspirando a los artistas de la época a crear héroes enmascarados que, como “El Santo” de la pantalla grande, abatían a monstruos y criaturas míticas con una fuerza, habilidad y mente sobrenatural.
“El Santo” se retiró de los cuadriláteros en 1982, con 65 de edad, tras casi cinco décadas en las que fue la estrella máxima de los cuadriláteros de lucha libre.
Dos años más tarde, el 5 de febrero de 1984, murió de un infarto de miocardio.
