Más allá del lado sentimental que implica correr en casa por primera vez a bordo de un bólido de Fórmula 1, el Gran Premio de México representa para el piloto local Esteban Gutiérrez una de sus últimas oportunidades de probar que merece regresar a un asiento de la máxima categoría para la próxima temporada.
Gutiérrez regresó este año a la F1 luego de dos años de ausencia al ser fichado por la escudería estadounidense Haas. Hasta ahora, no ha sumado un solo punto y podría quedarse sin volante para 2017.
“Estoy haciendo mi mejor esfuerzo, pero el equipo Haas es un equipo joven que ha ido creciendo”, dijo Gutiérrez, quien previamente había corrido para Sauber en las temporadas 2012-13. “Estamos viviendo un proceso natural de crecimiento, pero las cosas han ido mejorando”.
El dueño de su escudería, el estadounidense Gene Haas, le dijo al mexicano que su futuro quedará definido después de la última carrera de la temporada, en Abu Dhabi.
“Gene me dijo que será importante hacer algo pronto porque quedan unas cuantas carreras y no queda más que hacer mejor las cosas para pensar en tener un mejor año 2017”, agregó. “También tengo otras opciones con otros equipos, y es algo que estamos viendo”.