CRÓNICA; Panteones toman vida

Las tonalidades del rojo, naranja y amarillo de la llama de las velitas de cebo, daban luz desde la madrugada de este miércoles 2 de noviembre a los 93 panteones ubicados en el municipio de Centro.

Avivando esa flama se encontraban miles de tabasqueños que dan continuidad a las creencias ancestrales, año con año.

Novedades de Tabasco recorrió los panteones de la zona conurbada y constató el olor a tamalito, flores secas, veladoras y velitas de cebo, predominar en el ambiente, mientras que a la vista, los colores amarillo, rosa, verde y rojo de flores de la temporada como clavel, gladiola, codorniz, polar, rosas y cempasúchil, que vendían decenas de personas desde los 20 a los 250 pesos.

“Y el polvo vuelve a la tierra, como era, y el espíritu vuelve a Dios que lo dio”, fue una parte del versículo que repasó el padre Antonio Jiménez Osorio de la parroquia San Juan Bautista, durante la misa en la pequeña capilla del panteón Santa Clara, en la Ranchería Ixtacomitán segunda sección.

“No, de ninguna manera se ha perdido la tradición” expresó contundente

a Novedades de Tabasco don José Antonio Gómez Vidal, quien quemaba a su padre don Gabino Gómez Morales unas velitas largas y estables (de las que ya no se consiguen) que trajo desde el norte de Chiapas.

Con tristeza cuenta que en esa misma tumba, a unos 6 metros abajo descansan los restos de la pequeña Sara Gómez Cadena, angelito que sólo iluminó esta vida durante 7 meses.

Inevitable fue no visitar aquella tumba café con arreglos blancos de don José Matías León Vidal, uno de los hombres más poderosos de Tabasco en el siglo pasado.

Desde las afueras del panteón San Pedro de la Ranchería Boquerón I Sección, se observaba un operativo por parte de elementos de la Policía Estatal de Caminos (PEC) y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). Todo transcurría en la normalidad, entre rezos, comida y recuerdos.

Algunas tumbas y bóvedas fueron olvidadas, la tierra arriba de los ángeles de cerámica y las cruces enterradas, evidenció el abandono, en algunos casos por el factor económico, el cambio de religión de las personas o cambio de domicilio.       

Inculcar esta tradición a los hijos y nietos fue la estrategia que propuso don Román Isidro Hernández, mientras a un costado sus familiares bañaban de amarillo con pétalos de cempasúchil la tumba donde descansan sus padres.

El panteón de Las Gaviotas en el sector palomares fue uno de los más concurridos, hace apenas unas semanas los familiares de los difuntos acudieron a realizar la limpieza en las 4 hectáreas del recinto, mientras que otros apenas hacían las labores de limpieza y pintura de sus bóvedas.

Todos se sorprendían con la presencia del payaso “Tic Tac” quien aprovechó para vender sus trabajos de globoflexia, a lo lejos se escuchaban aún las campanas de los vendedores de Bon Ice y otros comerciantes que hacían los pasillos un mercado.

En el cementerio Ejidal “El Cedral” de la colonia Gaviotas Sur ya había apagado su llama a medio día, la gente madrugó, adentro sólo se encontraba la mesa de cobro de la administración del panteón, que claramente pedía a los vivos no pasarse de vivos y hacer el pago correspondiente al mantenimiento del camposanto.

Sorprendentemente pasado el medio día, con una resolana intensa, el panteón Central de Villahermosa se inundó de creyentes, eran ríos de personas que pasaban por su pasillo central, siendo las torres de la catedral, testigo de esa gran afluencia.

Los curiosos y quienes llegan por primera vez, no pudieron esperar para ir a ver la tumba del ícono tabasqueño Francisco José Hernández Mandujano, mejor conocido como Chico Che; en su interior unas bocinas, tres arreglos florales, un disco de acetato tras su fotografía blanco y negro, es lo que se podía apreciar en la bóveda del hombre del overol que se encuentra del lado izquierdo del panteón Central.

SONDEO

COMPARTEN TRADICIÓN

“Vengo desde lejos a visitar a mis seres queridos, la distancia no impide que continúe la tradición”

José Antonio Gómez Vidal

“La tradición siempre la hemos mantenido aquí en Ixtacomitán y todas sus secciones, año con año sin excepción”

Alfredo Llergo León

“La situación económica está muy difícil, por eso a la gente se le complica venir pero la tradición sigue”

Cristóbal López Martínez

“La tradición continúa latente en las familias tabasqueñas, algunos se han cambiado de religión pero aún así siguen viniendo por respeto”   

Wilbert González Ruiz

“En mi familia tengo un hermano que cambió de religión pero sigue viviendo a ver a nuestros papás”.

Jorge Bautista Herrera

“La tradición se está perdiendo pero en nuestras manos está inculcar a nuestros hijos y nietos esta cultura tan bonita”

Román Isidro Hernández