El Gobierno colombiano y las FARC alcanzaron un nuevo acuerdo de paz que contiene las aportaciones de los sectores contrarios al pacto inicial que fue firmado en septiembre y después rechazado por los colombianos en un plebiscito el 2 de octubre.
«Atendiendo el clamor de los colombianos por concretar su anhelo de paz y reconciliación hemos alcanzado un nuevo acuerdo final», señala un comunicado de las partes leído en La Habana, que ha sido sede de los diálogos de paz durante los últimos cuatro años.
El nuevo documento fue firmado por los jefes negociadores del Gobierno, Humberto de la Calle, y la guerrilla, Iván Márquez (alias de Luciano Arango), quienes han encabezado nueve días de intensas reuniones en la capital cubana para alcanzar un nuevo consenso con el fin de «alcanzar una paz estable y duradera».
La letra del acuerdo «integra cambios, precisiones y aportes de los más diversos sectores de la sociedad y que revisamos uno a uno», señala el comunicado que fue leído por los embajadores representantes en La Habana de los países garantes del proceso, Cuba y Noruega.
«La construcción de una paz estable y duradera, objetivo al que responde este nuevo Acuerdo, debe ser el compromiso común de todos los colombianos que contribuya a superar la polarización y que recoja todas las expresiones políticas y sociales», prosigue.
Además, los negociadores invitan «a toda Colombia y a la comunidad internacional, siempre solidaria en la búsqueda de la reconciliación, a acompañar y respaldar» el nuevo pacto «y su pronta implementación para dejar en el pasado la tragedia de la guerra» pues, agrega, «la paz no da más espera».