Un terremoto de magnitud 7.8 sacudió el sur de Nueva Zelanda en las primeras horas del lunes, cuando todavía era domingo en la mayoría del mundo, despertando a residentes, causando daños en inmuebles y provocando un tsunami de 2 metros en la Isla Sur.
Los servicios de emergencia alertaron a la gente a lo largo de la costa que se trasladara tierra adentro y más alto para evitar las olas de la marejada.
Se ha provocado un tsunami, la primera ola ha llegado a la costa noreste de la Isla Sur», indicó el Ministerio de Defensa Civil y Gestión de Desastres neozelandés en su cuenta de Twitter.
Escuchen la radio y sigan las instrucciones de los servicios de emergencia», añadió el mensaje de alerta.
El terremoto, con epicentro en una zona principalmente rural cerca de la ciudad de Christchurch, se sintió fuertemente en la capital, Wellington, a más de 200 kilómetros de distancia.
El temblor fue seguido por una serie de fuertes réplicas.
Las primeras olas han llegado, pero sabemos que es muy pronto para decir cuál fue su impacto», dijo Sarah Stuart-Black, controladora nacional en el Ministerio de Defensa Civil.
Nuestra preocupación es lo que está viniendo. Las futuras olas que lleguen pueden ser mayores que las que llegaron antes», añadió.
El servicio de ambulancias St. John informó del envío de helicópteros con personal médico y de rescate hasta cerca del epicentro del sismo.
Estamos empezando a recibir reportes de heridos en la zona del sismo, incluida el área de Culverden y Kaikoura», dijo en un comunicado Dion Rosario, controladora de incidentes de St John.
Sin embargo, en este momento no tenemos detalles específicos», añadió.
La Policía indicó que está investigando reportes de un edificio derrumbado en la turística ciudad costera de Kaikoura.
Tanto el sismo inicial como la serie posterior de réplicas fueron sentidos en casi todo el país. No hubo reportes inmediatos de muertes.
El temblor también tiró objetos de estanterías y rompió ventanas en Wellington. Cientos de turistas salieron a las calles desde sus hoteles.
No hubo informes inmediatos de daños importantes o heridos graves en Christchurch, pero el temblor evocó recuerdos del terremoto de 2011, que destruyó buena parte de la ciudad y mató a 185 personas.
Sin embargo, el terremoto de hoy se produjo lejos de los grandes centros poblados.
Tuvo lugar justo después de la medianoche. Su centro se situó unos 93 kilómetros al nordeste de Christchurch, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), con una profundidad relativamente baja de 10 kilómetros.
Los efectos de los terremotos son más perceptibles cuanto más cerca de la superficie se encuentre el epicentro.
Luego del temblor, la residente de Christchurch Hannah Gin, de 24 años de edad, dijo que acababa de sentarse en su sala de estar para ver la televisión cuando su casa comenzó a temblar. Arriba, su madre soltó un grito.
Dijo que está acostumbrada a los terremotos, por lo que se sentó tranquilamente y esperó, imaginando que el retumbar se detendría en unos segundos.
En lugar de eso, dijo que la sacudida siguió durante al menos tres minutos, según el reloj de su celular, dijo ella por teléfono.
Nueva Zelanda se asienta en la falla entre las placas tectónicas del Pacífico y Oceanía y registra unos 14 mil sismos cada año, de los que entre 100 y 150 tienen la suficiente potencia como para ser percibidos.
El 22 de febrero de 2011, al menos 185 personas murieron en un sismo de magnitud 6.3 que sacudió la ciudad de Christchurch, en la Isla Sur, y causó daños en 30 mil edificios.