Inequitativo reparto federal de presupuesto

La desigualdad entre la brecha del crecimiento del norte y centro con el sur sureste mexicano es abismal y tiene que ver con la forma inequitativa en como se aplica la distribución presupuestal, ya que mientras los estados de la región noroeste de México recibirán en 2017 un total de 177 mil millones de pesos de participaciones federales, los del sureste, donde se encuentra Tabasco dispondrán de 92 mil millones.

Otro ejemplo, la región Centro Sur de México integrada por los estados de la Ciudad de México, del Estado de México y Morelos manejarán más de 315 mil millones de pesos durante el próximo año, a diferencia de las entidades del Suroeste de México las que sólo tendrán poco más de 168 millones de pesos, esto de acuerdo a un análisis del Presupuesto de Egresos de la Federación 2017.

Esta inconformidad ha sido histórica, tanto que durante el gobierno de Leandro Rovirosa Wade se inició una férrea lucha ante la federación, para que por cada barril de crudo extraído del territorio tabasqueño se aplicara un impuesto especial que sería destinado a la entidad, lo cual dio origen a revisar y ampliar las participaciones federales que en esos entonces recibía el estado.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), explica que la distribución de las participaciones federales tiene sustento en el artículo 40 constitucional.

Y añade: el sistema de coordinación fiscal tiene fundamento en el convenio de adhesión celebrado entre la federación y los estados, mediante el cual las entidades federativas renuncian a la facultad de establecer contribuciones a los mismos objetos gravados por la federación, a cambio de que ésta distribuya una participación de la recaudación fiscal federal a las entidades federativas.

De acuerdo con la Ley de Coordinación Fiscal, la federación está obligada a transferir recursos a los estados por concepto de ‘aportaciones’ y ‘participaciones’, según el expresidente del Colegio de Economistas de Tabasco (CET), Eduardo Estañol Vidal.

Reconoce que por causa de la falta de desarrollo de infraestructura, el sur Sureste es la región con más rezago y menos atractivo para el sector industrial, ya que la cuarta parte del total de las empresas industriales tienen sus actividades en los seis estados fronterizos del norte (Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas) y sólo el 10% opera en los estados de Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Tabasco, Chiapas, Oaxaca, Michoacán y Guerrero.

Lo anterior se traduce en que el 39% del empleo industrial se concentra en la frontera norte y sólo el 4.2% en las ocho entidades del sur.

Asimismo esas entidades generan casi la quinta parte del Producto Interno Bruto Nacional (PIB), contando con el 17% de la población total del país; mientras que los estados del sur aportan el 15% del PIB a pesar de que en ellos habita la quinta parte del total de la población nacional.

Un documento elaborado por el área de estudios económicos del Grupo Banamex-Accival, indica que el monto de la Población Económicamente Activa (PEA) que reside en los estados de la frontera norte es similar al total de la población en edad de trabajar que habita en el sur.

Si bien la brecha no es amplia en cantidad, sí lo es en la calidad de su formación. Mientras en el norte sólo el 4.7% de la PEA carece de instrucción escolar, en el sur dicho porcentaje es de tres veces mayor. El 14.3% no ha recibido instrucción educativa.

Pero, además, en el norte, 18 de cada cien personas en edad de trabajar recibieron educación profesional; mientras que en el sur sólo siete de cada cien alcanzó dicho nivel.

JUSTICIA SOCIAL

Entrevistado por Novedades de Tabasco durante su reciente visita a la entidad, el coordinador para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales, Gerardo Gutiérrez Candiani, manifestó que hay un desequilibrio en las brechas existentes entre el norte y sur del país.

Para ello, pormenorizó, las Zonas Económicas Especiales (ZEE) deben ser un área delimitada en donde se genere un entorno de negocios excepcional, pues “si realmente nos quedamos cortos, no va a funcionar”, advirtió.

“Las zonas económicas especiales pueden ser un parteaguas para el país, no obstante,  creo que es un error no darle el tiempo de maduración”, señaló.

Aumentar presupuesto

Héctor Peralta Grappin, diputado federal perredista manifestó que estas crecientes brechas regionales en gran medida se deben a que el sur no ha podido integrarse a las cadenas de valor globales, ni diversificar su economía hacia actividades de mayor valor agregado.

Manifestó que cada año deben ir creciendo las participaciones federales a los estados del sur sureste, para hacer frente a la alta marginación social y los altos indicadores de pobreza.

Lamenta que en pleno Siglo XXI aquí en el sur se localiza el 60% de los municipios con niveles de marginación alto o muy alto, en tanto que esta concentración es de 2.2% en los estados de la frontera norte.

Datos del Consejo de Evaluación de las Políticas de Desarrollo Social (Coneval) indican que los niveles de pobreza en Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Guerrero y Michoacán van al alza. Entre 2012 y 2014 el porcentaje de pobres en Chiapas pasó de 74.7% a 76.2%; en Oaxaca, de 61.9% a 66.8%; en Veracruz, de 52.9% a 58.0%, y en Michoacán, de 54.4% a 59.2%.