La calle llama a los niños. El DIF Tabasco confirmó que a pesar de que se les brinda atención en el Centro de Atención Integral para Menores y Adolescentes (Caima) éstos se salen por su propia voluntad.
Ante la pregunta expresa del por qué se avizoran muchos niños en las calles inhalando solventes, el director General del DIF Tabasco, Ricardo Poery Cervantes Utrilla, señaló que es una cuestión de derechos humanos que los limita a no retener a la fuerza a los menores que se han criado en condición de calle.
El funcionario señaló que a pesar de que en el Centro de Atención Integral para Menores y Adolescentes (Caima) se les brinda todas las atenciones y programas de rehabilitación para superarse aparentemente para los niños no es suficiente y prefieren regresar a las calles.
“Muchas veces la situación que han vivido a fuera les llama nuevamente y no se les puede retener porque iría contra los derechos humanos” destacó.
Remarcó que la política de puertas abiertas que tiene el CAIMA es la razón por la cual el número de internados en ese recinto varía constantemente, siendo que en el corte de esta semana había cuatro infantes.