Reactor de Chernóbil queda sellado

El cuarto reactor de la central nuclear de Chernóbil, escenario de la mayor catástrofe atómica de la historia en 1986, quedó hoy cubierto por un nuevo y gigantesco sarcófago para protegerlo de las agresiones climáticas y confinar la radiactividad durante los próximos cien años.

El reactor de Chernóbil ha sido cubierto con éxito 30 años después de la catástrofe de 1986 como resultado de una hazaña sorprendente de ingeniería», anunció el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, que gestionó la financiación de la obra, la mayor construcción móvil jamás erigida.

La estructura -en forma de arco, de 108 metros de alto, 150 de ancho y 256 de largo, y con un peso de más de 30 mil toneladas- fue construida a 180 metros del reactor averiado, protegido por el sarcófago de hormigón erigido inmediatamente después del accidente nuclear, ya seriamente dañado.

Fue fabricada en Italia, costó mil 500 millones de euros y está diseñada para durar un siglo.

El Nuevo Sarcófago Seguro (NSC, por sus siglas en inglés) fue colocado sobre el cuarto reactor mediante un sistema de raíles único en su género.

En su interior dispone de grúas móviles a control remoto, con las que el próximo año comenzará a ser desmontado el techo del antiguo sarcófago, que según los expertos está en malas condiciones y podría hundirse.

Su sistema de ventilación debe asegurar el control de la atmósfera dentro del recinto de la campana, regular la temperatura, la humedad, y evitar la proyección de desechos a la atmósfera.

OBRA MONUMENTAL

Unos mil 200 obreros ucranianos trabajaron en esta obra en el momento más intenso y unos 2 mil 500 intervinieron en total en el sitio, alternando 15 días de trabajo y 15 de licencia, para que las dosis de radioactividad recibidas «permaneciesen siempre por debajo de las normas de seguridad fijadas por las autoridades de seguridad nuclear».

En algunas zonas, el trabajo cotidiano se limitó a cuatro horas.

Novarka, empresa común de Vinci y Bouygues, encargada de la obra, asegura haber vigilado en permanencia la radiactividad y la contaminación atmosférica en la zona.

La cúpula está diseñada para resistir temperaturas de -43 a 45 grados centígrados, un tornado de fuerza 3 -improbable en Ucrania, pero tomado en cuenta «por precaución extrema, en caso de cambio climático», dijo Nicolas Caille, director del proyecto- o un sismo de magnitud 6, ya que Ucrania «tiene un riesgo sísmico bajo».

De esa forma, «si el sarcófago se desplomase dentro de la cúpula protectora» a causa de un terremoto, «el polvo quedaría confinado» en su interior, precisó.

Los mil 500 millones de euros que costó fueron administrados por un fondo del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo creado en 1997 por iniciativa del G7 y alimentado con donaciones internacionales.

El mismo no cubre costos de desmantelamiento y funcionamiento de la bóveda, a cargo de Ucrania.

Se necesitan numerosas inversiones para enterrar el material radioactivo que sea recuperado», considera el experto del Centro nacional ucraniano de ecología, Olexi Passiouk.

La colocación del NSC sobre el cuarto reactor fue celebrada con una ceremonia a la que asistió el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, representantes de los países que donaron recursos para la obra, así como de las compañías que participaron en la construcción.

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