Joel Rubio
Ranchería Los Aguilares, Cunduacán.- Desde la carretera internacional Coatzacoalcos-Villahermosa, a la altura del kilómetro 26+200, se observa un enorme predio con grandes montículos de tierra.
Sólo las familias del lugar saben que se trata de recortes de perforación que la compañía Caresa enterraba en el predio de 5 hectáreas que fue puesto en venta, según se observa en el letrero que se encuentra en la entrada principal de la propiedad.
Durante un recorrido realizado por Novedades de Tabasco, los habitantes dicen que la citada empresa desapareció de la noche a la mañana, pero dejó un gran foco de contaminación que ha enfermado a casi toda la comunidad, ya que se trata de lodo tóxico proveniente de los recortes de perforación de los pozos petroleros de la zona de La Chontalpa.
Desde el 2004, tanto lugareños de esa comunidad como autoridades del Comité Estatal de los Derechos Humanos (Codehutab), documentaron los problemas de contaminación derivados de esos desechos tóxicos, incluso personal de Greenpeace llegó a realizar una investigación cuyo resultado se desconoce hasta el momento.
Caresa inició la recepción de desechos de la perforación de pozos petroleros considerados sustancias que implican riesgo para el ambiente o la población y que puedan generar la contaminación de suelos y cuerpos de agua el día 06 de septiembre de 2004, sin contar con la autorización y los permisos de las autoridades municipales, estatales y federales, en virtud de que dichos permisos los comenzó a tramitar cuando la primera etapa del proyecto había sido concluida en su totalidad.
CONSECUENCIAS
Hoy el depósito industrial con miles de toneladas de lodo tóxico, alrededor de un cuerpo lagunar que expide olores al hidrocarburo se encuentra a la venta. En un recorrido por la zona, el equipo de reporteros de esta casa editorial se dio a la tarea de la investigación.
“Caresa de la noche a la mañana dejó de funcionar, mientras ese material tóxico nos estaba haciendo mal a muchos niños y adultos a los cuales les empezaron a dar alergias y a salir ronchas en el cuerpo e infecciones respiratorias continuas”, afirmó la delegada de la colonia Los Aguilares, la señora Cecilia Torres Aguilar.
Cuando se marcó al número telefónico 9931 03 72 96, una persona, que se identificó como Eduardo Vélez confirmó que el predio está en venta.
-¿Es solo el terreno o con todo y el lodo tóxico? -se le inquirió.
-No es tóxico ese material, no afecta en nada ni a nadie, ya que todo ese lodo sirve como relleno, nuestra empresa está vigente nada más que ahorita no tenemos contratos, respondió en tono molesto.
“Nos ha afectado en todo: en la salud, en las plantas, en todo. Ellos nos vinieron acabar, si siembras plátano no sirve, las calabazas se dan chiquitas, las yucas salen negras, delgadas y duras, la piel se nos manchó y la verdad en la noche, suelta un olor horrible a petróleo”, señaló María Rosa Aguilar Martínez, vecina del lugar.”
ZONA DE PELIGRO
Relleno tóxico
Lugar: Ranchería Los Aguilares
Municipio: Cunduacán
Terreno: 5 hectáreas
Actividad: entierro de recortes de perforación
Fuente: Investigación de Novedades de Tabasco, delegada.