Cuando la suboficial María del Carmen Durán Manzanilla supo que Claudia, ejemplar canino de la Policía Federal, sería jubilada de la Unidad Canina se soltó en llanto.
Supo que perdería a la que considera su amiga a la que llegaba a platicarle cosas íntimas en el tiempo que pasaba con el animal, un Cobrador de Labrador de casi 12 años de edad y 9 de servicio. Experta en la detección de sustancias explosivas.
Desde hace seis años, la suboficial funge como manejadora de Claudia, la define como una perra tranquila, obediente e inquieta que disfrutó mucho del trabajo que consistió en revisiones para identificar explosivos en embajadas, aeropuertos y en eventos de gran relevancia nacional como la Cumbre del G-20 en los Cabos, Baja California Sur, y la visita del papa Benedicto XVI a Guanajuato.
—¿Qué le platicaba a Claudia?
— “Le platicaba cosas que a mí me pasaban, cosas íntimas le llegué a comentar, además si veía algún anuncio le decía: ‘mira Claudia lo que dice ahí”.
Con voz entrecortada, Durán Manzanilla precisa que con Claudia nunca hallaron explosivos, pero recuerda que les tocó atender la situación de psicosis generada por los atentados con granadas cometidos en 2008 en Morelia, Michoacán.
“Llegamos cuando ya había pasado, pero esto detonó muchas amenazas y estuvimos respondiendo a ellas, nunca fue real, sin embargo, hacimos revisiones”.
Siempre atenta a los movimientos de Claudia, la agente federal dijo que revisaron cerca de 30 escuelas y una iglesia donde se reportaron amenazas de bomba.
Dice que le gustaría quedarse con Claudia, pero está consciente de que primero tendrá que convencer a la Federación Canófila Mexicana como muchos otros aspirantes.
“Me gustaría que me la dieran, pero creo que vamos a entrar a la misma selección que todos por medio de la Federación Canófila Mexicana”, comenta resignada.
Si no se queda con ella, recomienda a los nuevos dueños que le tengan mucha paciencia y sobre todo le den mucho amor. “Que la quieran mucho”, se quiebra.
Claudia fue donada por la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos del gobierno de Estados Unidos.
Además de revisiones, el ejemplar canino fue utilizado por la Policía Federal en actividades de vinculación social y proximidad, participó en exhibiciones en escuelas de nivel básico, universidades y recientemente se desempeñó como perro escuela.
TOKIO. El Policía Segundo, Rey David Villalobos es el manejador de Tokio, un Pastor Belga Mallinios, ágil, confiable y muy disciplinado que siempre mantuvo una técnica sobresaliente para realizar búsqueda de manera ordenada.
“Es un ejemplar muy trabajador que desempeñó sus actividades, principalmente, en puntos de inspección carreteros, aeropuertos y terminales de autobuses”, destaca el elemento.
Sobresale por el mayor número de decomisos de diferentes enervantes en puntos carreteros, terminales aéreas y de autobuses, así como en empresas de paquetería.