Con el cabello teñido de rubio Kanye West visitó a Donald Trump el martes y ambos posaron para fotos juntos. Aunque no dijeron mucho de su reunión, el presidente electo indicó que hablaron de la «vida».
Trump dijo que él y West eran «solo amigos» y llamó al músico un «buen hombre». Ninguno respondió a preguntas sobre si West actuaría en la ceremonia de investidura de Trump.
West permaneció en silencio junto al mandatario electo en el vestíbulo de su Trump Tower. Cuando se le preguntó por qué no hablaba, dijo: «En este momento solo quiero tomarme una foto».
West entró al edificio poco después de las 9 a.m. con un gran séquito, aunque no iba acompañado de su esposa, Kim Kardashian West.
El músico de 39 años recientemente pasó una semana en el Centro Médico Ronald Reagan de la UCLA en Los Ángeles por estrés y agotamiento. Días antes había cancelado abruptamente una gira de conciertos por Estados Unidos.
El mes pasado durante un concierto en San José, California, West dijo que no votó en las elecciones pero que si lo hubiera hecho le hubiera dado su voto a Trump. También elogió el «método de comunicación» de Trump como «muy futurista» y habló sobre sus propios planes de lanzarse a la presidencia en el 2020, al decir que sería «un tipo de presidente diferente».
West incluyó a Trump en el video de su sencillo «Famous» el año pasado. El clip también muestra a Rihanna, el expresidente George W. Bush, Anna Wintour y Bill Cosby.