Ya sea por su platinado copete o las ingeniosas frases con las que buscaba derretir a las damas en sus películas, Mauricio Garcés se convirtió en leyenda de la cultura popular mexicana como el eterno galán de las divertidas comedias que protagonizó el originario de Tamaulipas, quien celebraría hoy su cumpleaños número 90.
Mauricio Férez Yásbek, nacido en Tampico pero radicado en la Ciudad de México desde su niñez, trabajó como redactor antes de su primer rol en la pantalla grande con la película La Muerte Enamorada, de 1950. En ese momento, decidió adoptar el apellido artístico Garcés, al considerar que la letra G lo convertiría en uno de sus ídolos como Clark Gable y Cary Grant.
Luego de participar en la serie Gutierritos y alternar la televisión y el cine, el actor encarnó por primera vez en 1966 a su característico personaje al estelarizar el filme Don Juan 67. A partir de esta cinta, Garcés se inmortalizó como un mujeriego incorregible, con un gran carisma y frases como “¡arroz!” al inspeccionar a su próxima conquista femenina.
Garcés fue dirigido por una gran cantidad de cineastas y bellezas del séptimo arte como Rosita Arenas, María Elena Marqués, Elvira Quintana, Lorena Velázquez, Angélica María y Ana Luisa Peluffo, solo por citar algunas. Debido al enfisema por su consumo de tabaco, falleció el 19 de febrero de 1989 a los 62 años de edad.