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Seguidos por los ojos de cerca de 600 asistentes, en el escenario aceleraron uno a uno, un Bentley, un Ferrari, un Model S de Tesla y el nuevo eléctrico de Faraday Future FF91; y aunque el rugido de los motores de Bentley y Ferrari levantó los ánimos de los presentes, la batalla de velocidad quedó entre los silenciosos eléctricos. La diferencia entre ambos fue de tan solo dos milésimas de segundo.
Tras verlos pasar, en la pantalla del escenario, los sensores mostraron la aceleración de ambos: Tesla Model S, de cero a 100 kilómetros por hora en 2.5 segundos. FF91 de cero a 100 kilómetros por hora en 2.3 segundos.
“No somos una compañía de coches, somos una tecnológica formateando el futuro”, dijo Nick Sampson, vicepresidente y director de ingeniería de Faraday Future durante la presentación.
Pero aunque la velocidad fue uno de los ejes centrales de la presentación, Sampson, hizo hincapié en que la capacidad de movimiento del auto es solo una de las verticales que buscan explotar, pues la promesa de “formatear el futuro automotriz” de la firma con apenas dos años en el mercado, es competir de forma masiva en la categoría de autos inteligentes y eléctricos, a la par de Tesla y otras automotrices que han migrado a dicho sector.
Para Sampson, la tecnología de más de 30 sensores en el auto y la integración de dos módems y diversas antenas que lo convierten en un hotspot para conectarse a internet y conectarlo a otros dispositivos, es lo que hace a este auto diferente.
“Tal vez ni siquiera sea visto como un auto, sino como otra cosa” dijo.
Algunas de las funciones del coche son su conectividad, las puertas que se abren de forma automática con solo tocarlas, un rango de alcance de batería que permite recorrer hasta 700 kilómetros con una carga y sus sensores que le permiten estacionarse por sí mismo.
“Nunca más se van a tener que preocupar de encontrar estacionamiento”, dijo Sampson mientras se realizaba una demostración del estacionamiento inteligente en vivo. Una vez que el auto navega solo por el lugar, encuentra un espacio y realiza las maniobras pertinentes, manda una notificación al smartphone de la persona para avisarle que ya está estático y en espera.
Aunque la primera demostración arrancó aplausos hacia el final de la misma, se trató de probar de nuevo, pero esta vez sin éxito, a lo que los ejecutivos respondieron que por ser su debut, el FF91 se mostraba un poco flojo.
El nuevo auto de la tecnológica, que ya opera en 36 países y cuenta con 1,940 patentes, podrá reservarse a través de la página de la empresa online con un depósito, reembolsable al 100%, de 5,000 dólares. Los modelos saldrán al mercado en 2018, aunque solo se fabricarán 300 unidades.
La promesa de Faraday Future es convertir al auto en una computadora inteligente y hacer obsoletas las emisiones tóxicas y los accidentes en un futuro, pero la limitada capacidad de manufactura de la firma lo pone en desventaja para jugar con la competencia; sin embargo, en ejecución podría igualar a lo que ofrecen actualmente otros como Tesla el Volt EV de General Motors, mostrado por primera vez en CES 2016.
