Entre saqueos, vandalismo, detenidos… todos ilícitos escudados en el ‘gasolinazo’, surge el lado cómico: Max. Sí, el perro que las redes viralizaron como ‘saqueador’ o ‘saqueadorcito’, dependiendo del gusto.
Fue captado el pasado 6 de enero en Chetumal, Quintana Roo, llevando una bolsa de frituras en el hocico. “Perro pandillero, sagaz y poeta participando en saqueos”, fue la leyenda que lo acompañó.
De inmediato se cuestionó la difusión de la imagen, al considerar irrisorio darle espacio en medios a un perro en momentos del alza que junto a la gasolina acompañaron la de otros servicios y productos.
Al final, lo irrisorio resulta el momento cómico en que se aleja con las frituras mientras decenas de personas corren con objetos hurtados: Pantallas, lavadoras, consolas, hasta motonetas, cuando se reclama por el aumento en el precio de los combustibles.
Sin embargo, la intriga por saber de este perro ¿vagabundo? llevó a conocer algo más de él. Se llama ‘Max’, según datos ofrecidos por ‘Línea de Fuego Chetumal’ en Facebook.