Enero de 2017, el inicio de una profunda crisis institucional y económica, pero también el mes de los encontronazos de los discursos políticos.
En las postrimerías del año nuevo, el presidente Enrique Peña Nieto justifica la aplicación del llamado gasolinazo que ocasionó esa crisis.
México está entrando a un nuevo modelo de consumo de combustibles “sin precios artificiales”, porque “la gallina de los huevos de oro se nos fue acabando”, dijo el presidente en alusión al decremento de la producción de hidrocarburo.
Luego vino el revire del dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, quien responsabilizó al gobierno federal de la debacle petrolera.
“Deberían de decir que ellos tienen como plan retorcerle el pescuezo a la gallina de los huevos de oro; es decir, están acabado con la industria petrolera y con la industria eléctrica por sus ambiciones», recriminó Obrador.
Palabras más, palabras menos, pero la realidad es que en las últimas cuatro décadas México transitó de la abundancia petrolera al abismo de la crisis económica, de acuerdo al análisis realizado por Novedades de Tabasco con base a los indicadores petroleros de 1980 y de 2016.
En 1980, la producción de hidrocarburos que alcanzó nuestro país fue de un millón 936 mil barriles por día; para 2005 se incrementó a 3 millones 334 mil barriles y en 2016, la paraestatal registró solo 2 millones 253 mil barriles diarios.
Inmerso en esa turbulencia, la Región Sur sufrió un decremento en su producción, al pasar de más de 550 mil barriles diarios que traía en 2005 a volúmenes de 305 mil barriles el año pasado.
Con estas cifras, se acabó el júbilo con el que el entonces presidente José López Portillo presumió la bonanza petrolera mexicana al mundo, a finales de los años setenta, cuando dijo que México era un ‘lago de petróleo’, tanto así que las economías de estados como el nuestro (Tabasco) se petrolizaron y de paso se encarecieron los precios de los productos y servicios.
REGRESAR AL ORIGEN
Con lo anterior se constata la importancia que tiene el sector terciario en la economía de Tabasco, puesto que no sólo absorbe la mayor parte de las inversiones, sino que también constituye la principal fuente de trabajo y de ingresos en el estado.
El sector primario, que en 1970 representaba el 19.5% del PIB de Tabasco, redujo su importancia en la economía local a tan sólo el 5.8% en 2015, mientras que el secundario aumentó su relevancia del 39.2% al 83.4% en el mismo período.
En este sentido, la caída en la producción de crudo nacional ha impactado de forma negativa el desempeño económico en estos dos estados. De acuerdo con el Índice Total de Actividad Económica Estatal (ITAEE), que es una medida similar a la del PIB.
VILLAHERMOSA, CAPITAL ENERGÉTICA
Villahermosa es una ciudad cara porque es la capital energética del sureste, así también la producción petrolera y la localización de las áreas administrativas de Pemex contribuyeron a elevar los precios permanentes a partir de los años ochenta.
En consecuencia la inflación se disparó por la demanda o necesidad que tuvo la población que llegó de otros estados y países como Venezuela y Colombia con mayor poder adquisitivo y compraron casas más caras, según la opinión de Julio César Cabrales de la Cruz, consultor económico y expresidente del Colegio de Economistas de Tabasco.
Además, dice, pagaron servicios de escuelas, hospitales, centros comerciales, olvidando las actividades agropecuarias, agroindustria, turismo, pesca y forestal, solo se atendieron los servicios derivados del petróleo y se olvidó diversificar la economía.
El catedrático de la UJAT expone que la solución a mediano plazo es incentivar las otras actividades económicas como la agroindustria y que estos productos se expendan en los comercios locales ahorrando transporte y logística en las empresas.
Lo anterior es muy importante, pues si la demanda de bienes y servicios caros ya no los compran, los precios deberán bajar, por ejemplo, el caso de la vivienda, si las casas están sobrevaloradas y nadie las compra es seguro que el propietario deberá bajarle el precio, añadió.
INDENTADO SEGURAMENTE FINALIZARÁ: ARTURO NÚÑEZ
“La crisis petrolera seguramente tendrá fin, pero lo que queremos es que cuando el auge petrolero regrese por que el precio se reponga no nos encuentre en la misma situación que cuando empezó la caída del precio, que encuentre una economía diversificada liderada por dos actividades en las que hemos tenido éxito como la agroindustria y el turismo”, expresó el gobernador Arturo Núñez Jiménez.
El mandatario enfatizó que se va avanzado en la despetrolización de la economía tabasqueña y dijo estar seguro que se saldrá adelante.
“Vamos avanzando. Hay buenas noticias del cacao, de la exportación del plátano, de la plantación de palma de aceite, la agroindustria va caminando, estoy seguro que vamos a salir adelante, vamos en la dirección correcta”, aseveró.