Donald Trump se convertirá hoy en el 45 presidente de Estados Unidos, marcando un nuevo récord: será la persona más impopular en su toma de posesión desde que existen las encuestas. Mientras que Barack Obama llegó al poder con una aprobación cercana al 80%, Trump se queda en la mitad: apenas un 41.6% de los estadounidenses le aprueba, mientras que un 50.8% le rechaza, según la media de las encuestas. Obama, por su parte, se marcha con la aprobación del 56.3% y el rechazo del 36.9%. EN DIRECTO | Investidura de Donald Trump como 45º presidente de Estados Unidos.
El dato no queda ahí, porque la aprobación de Trump es también la más baja desde que existen las encuestas. Los datos más antiguos se remontan al comienzo del segundo mandato de Franklin Roosevelt, en 1937. En aquel momento, el demócrata tenía un 60% de aprobación. Su sucesor, Harry Truman, llegó al poder en 1945 con un 87% de apoyos. Dwight D. Eisenhower le sucedió en 1953 con una aprobación del 68%. John F. Kennedy llegó en 1961 con el respaldo del 72% de los encuestados. Tras su asesinato en 1963, su vicepresidente, Lyndon Johnson, se convirtió en presidente con un 77% de aprobación.
En 1969, Richard Nixon llegó a la Casa Blanca al segundo intento con un 59% de aprobación. Tras su dimisión por el escándalo Watergate, Gerald Ford le sucedió en 1974 con un 71% de apoyo. Jimmy Carter, que estará en la toma de posesión de Trump, le sucedió en 1977 con un 66% de apoyos. Ronald Reagan, uno de los más discutidos hasta entonces, tenía un 52% a principios de año, que se convirtió en un 66% tras su toma de posesión. Su vicepresidente y sucesor, George H. W. Bush, internado esta semana en un hospital de Houston, igualó su 52% de aprobación a principios de año. Bill Clinton partió con un 57% tras su toma de posesión y George W. Bush, pese a ser elegido tras una batalla judicial y con medio millón de votos menos que su rival, Al Gore, consiguió el apoyo del 57% de los encuestados en su primera semana como presidente.
La escasa aprobación del presidente se une a una ola de rechazo a las instituciones en general. Apenas un 18% de los encuestados aprueban del trabajo del Congreso, de mayoría republicana, frente a un 71.3% que se muestra crítico con él, mientras que el senador peor valorado de todo el país es nada menos que el líder del Senado, el republicano Mitch McConnell (40% a favor frente a un 49% que le rechaza). Enfrente, el senador con más apoyo es Bernie Sanders (80% a favor frente a 19% en contra).
Los demócratas confían en que la impopularidad del presidente y el Congreso les permita recuperar el poder después de un mandato de decisiones impopulares, remarcadas por numerosas protestas como las que se han organizado espontáneamente en las grandes ciudades durante las últimas semanas o la que se celebrará mañana en Washington, la «Marcha de las mujeres», y que pretender reunir a más personas que la toma de posesión de Trump. El magnate, por su parte, rechaza las encuestas y confía en que «el movimiento» le defenderá de las críticas. Donald Trump tendrá desde hoy cuatro años para dar la vuelta a las opiniones del público.