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Tom Brady, mariscal de campo de los Patriots, rompió el empate que tenía con Joe Montana en la designación de Jugador Más Valioso de un juego por el título de la NFL al obtener el cuarto de su carrera.
Escribió historia pura. El regreso de los Patriots, en buena medida, fue gracias al mariscal de campo, quien de paso, rompió varias marcas para un jugador de su posición.
Entre los logros de Brady se encuentran más yardas (466) lanzadas en un juego de Super Bowl, más pases completos (43), más intentos de pase (62), la mayor remontada en la historia (iban 25 puntos abajo), más jugadas a la ofensiva (93) y más primeros y dieces (37). Brady fue artífice de todo ello.
La marca de más yardas lanzadas la ostentaba Kurt Warner, quien lanzó 414 en la edición XXXIV en contra de los Titans.
Además, fue la primera vez que consiguió más de 400 yardas en su carrera en una postemporada, gracias a 62 pases lanzados (completó 43), la más grande cantidad en la historia de los Super Bowls, y que dejó atrás los 58 realizados por Jim Kelly en el Super Bowl XXVI.
Nueva Inglaterra llegó a tener un déficit de 25 puntos en el tercer cuarto, pero a partir de ahí comenzó su andar hasta igualar el encuentro, gracias a Brady y sus pases.
