Ante las nuevas medidas del gobierno estadunidense contra los migrantes indocumentados, la Secretaría de Relaciones Exteriores lanzó una campaña de asesoría a los mexicanos en esta condición, que incluye no permitir la entrada de autoridades migratorias a sus domicilios y no firmar ningún documento sin la presencia de un abogado y un intérprete.
La cancillería difundió los pasos a seguir ante la posibilidad de enfrentar una detención migratoria:
En el primer punto, la SRE recomienda a los migrantes mexicanos que elaboren un plan de emergencia. Que cuiden a su familia, especialmente a los menores de edad. Y recomienda que si estos nacieron en Estados Unidos, acudan al consulado más cercano para registrarlos como mexicanos.
Que siempre lleven a la mano los documentos que necesitan para identificarse y que a su vez, mantengan una copia de toda esta documentación en un lugar seguro.
Además, pone a su servicio a «abogados confiables de Migración» que se encuentran en los diferentes consulados y que orientarán a los mexicanos que se encuentren en riesgo de ser deportados.
En el cuarto punto, la cancillería invita a los migrantes mexicanos a que conozcan los derechos que pueden ejercer en su casa, en el trabajo e incluso en la calle.
Si las autoridades llegan a tu casa, indica la SRE «no abras la puerta, mantén la calma, no huyas, no reveles tu situación migratoria, pregunta para qué están ahí y solicita un intérprete en caso de necesitarlo. Pide la orden judicial de arresto y/o registro, si la tienen pide que la muestren por la ventana y revisa que tenga tu nombre, dirección y la firma del juez, si no tienen una orden judicial puedes negarte a dejarlos entrar».
Y agrega que en caso de que las autoridades entren a un domicilio particular sin una orden de ningún tipo, «de manera muy cortés» pidan nombres, números de placas y aclaren que no dan su consentimiento para dicho registro.
La cancillería mexicana recomienda a los migrantes para el momento en que son detenidos: «guardar siolencio, no revelar su situación migratoria, pedir hablar con el Consulado de México más cercano, comunicarse con un abogado, no firmar nada, averiguar quién lo arrestó, solicitar un intérprete y derecho de fianza, no mentir y no entregar documentos falsos».
Como parte de las estrategias de atención y apoyo a los migrantes mexicanos que anunció la Secretaría de Relaciones Exteriores, extendió el servicio de atención de los Centros de Información y Asistencia a Mexicanos las 24 horas del día. Puso a disposición desde Estados Unidos el 1855 INFO (4636) 395 y desde la Ciudad de México o cualquier larga distancia el 001-520-623-7874.
El caso más reciente y polémico sobre una mexicana deportada de manera arbitraria es el de Guadalupe García de Rayos, una guanajuatense de 36 años que fue detenida cuando asistió a renovar su permiso de estancia en Estados Unidos en las Oficinas de Inmigración y Aduanas (ICE) en Phoenix.
En ese momento, la SRE descalificó el proceso de deportación por la «aplicación de las medidas más severas contra los migrantes».
Obispos fronterizos acordarán apoyos
Los obispos de México y Estados Unidos comenzarán este lunes una reunión de tres días en Texas para analizar la problemática migratoria actual y establecer un trabajo coordinado entre los albergues y templos que reciben a los migrantes.
A los jerarcas católicos, quienes se han opuesto a la construcción del muro fronterizo, les preocupa especialmente la situación de las mujeres y los niños, por ser más vulnerables ante el tráfico de personas.
El encuentro se realizará del 13 al 15 de febrero en San Juan, comunidad fronteriza al este de McAllen, al que asistirán cerca de 20 obispos y estará presidido por el nuncio apostólico Christophe Pierre de Estados Unidos, quien estuvo en México durante 9 años.
La diócesis de Brownsville, organizadora del encuentro, informó que forma parte de las dos reuniones anuales que sostienen los obispos de la frontera de Texas con México, pero que en esta ocasión la invitación ha sido extendida a los demás obispos a lo largo de toda la franja fronteriza, así como al nuncio apostólico, Franco Coppola.