El canciller mexicano, Luis Videgaray, rechazó la militarización de las operaciones migratorias por parte del gobierno de Estados Unidos, y advirtió que México no habrá de titubear en acudir ante organismos internacionales para exigir el respeto a los derechos humanos de los mexicanos en suelo estadounidense.
Durante su comparecencia ante el Senado, Videgaray también dijo que “México no tiene por qué, y no recibirá, deportaciones que vengan de Estados Unidos de personas que no sean mexicanas”, en referencia al memorando emitido el 21 de febrero por John Kelly, secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, y que ordena deportar a México a cualquier persona que haya cruzado ilegalmente la frontera, independientemente de su país de origen.
Sobre el memorando, el secretario de Relaciones Exteriores expresó su “absoluto rechazo” a la aplicación extraterritorial de decretos del Ejecutivo en Estados Unidos”.
Respecto del muro que planea construir en la frontera el presidente Donald Trump, el canciller dijo que es “un gesto hostil, un gesto no amistoso, que en nada contribuye a la buena relación entre dos pueblos vecinos, socios y amigos”.
También explicó que existe un precedente positivo de cara a la posibilidad de que México acuda a instancias internacionales, para defender los derechos humanos de los mexicanos en Estados Unidos.
El “caso Avena”, por el que México demandó anular los procesos y sentencias de 52 mexicanos en Estados Unidos, con el argumento de que aquel país había violado el debido proceso. “Este es un precedente (…) muy importante el día de hoy porque nos habla específicamente de cómo las instancias internacionales pueden proteger a los mexicanos ante la violación del derecho internacional por parte de Estados Unidos”.