México criticó hoy en la ONU la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha propuesto la construcción de un muro en la frontera, impulsado el veto migratorio a refugiados y ciudadanos de países de mayoría musulmana e ideado un plan migratorio para acelerar deportaciones.
«Los muros entre las naciones son también muros entre las personas y materializan el extremismo y la intolerancia en barreras físicas e ideológicas que no aceptaremos bajo ninguna circunstancia», señaló el subsecretario mexicano para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, Miguel Ruiz Cabañas, en una declaración oral en la 34 sesión del Consejo de Derechos Humanos.
México, dijo, comparte la «profunda preocupación» expresada por diversos mecanismos internacionales sobre la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los migrantes, quienes, añadió Ruiz Cabañas, «muy frecuentemente son objeto de medidas que, bajo el argumento de la protección de la seguridad, atentan contra sus derechos humanos más fundamentales y su integridad».
«No nos equivoquemos, detrás de estos discursos se esconden el racismo y la xenofobia», recalcó.
El diplomático mexicano quiso subrayar que «las medidas de seguridad mal concebidas no solo no detienen la movilidad humana, sino que además fomentan riesgos y la vulnerabilidad de los migrantes, poniendo en riesgo sus vidas».
«Se trata de medidas equivocadas, tanto desde un punto de vista moral como práctico dado el altísimo costo social que conllevan», destacó.
A juicio de México, «la generalización de medidas de seguridad dirigidas a un grupo específico de la población o la criminalización de ciertos grupos contravienen el estado de derecho, violan el debido proceso y son actos severamente discriminatorios».
«Las normas internacionales que colectivamente hemos establecido señalan claramente que tenemos la obligación de defender los derechos humanos y promover la inclusión de todas las personas, independientemente de su origen, nacionalidad u otras características», recalcó el subsecretario.
Por ello instó a «condenar el ultranacionalismo populista» que, al ser explotado como «herramienta política», impacta a las democracias pluralistas y «afecta severamente» las libertades y los derechos fundamentales de todos los individuos, sostuvo.
En opinión de Ruiz Cabañas, la comunidad internacional «no puede aceptar medidas unilaterales regresivas» y debe promover que el ser humano se mantenga en el centro de toda política y regulación.
Quiso recordar que, bajo cualquier circunstancia, se mantiene la obligación de los países de garantizar que todas las políticas, incluyendo las medidas para salvaguardar la seguridad, «se enmarquen plenamente en el derecho internacional», en particular el derecho internacional de los derechos humanos, el derecho internacional humanitario y el derecho de los refugiados.
Estos valores «más fundamentales de la humanidad» cabe «defenderlos sin descanso», indicó.
Reiteró por todo ello el compromiso del Gobierno mexicano con la defensa de sus connacionales en el exterior, y aseguró que para ello «nos valdremos de todos los medios jurídicamente viables».
El Gobierno mexicano ha emprendido un despliegue de información «sin precedentes» a los connacionales para que conozcan sus derechos y sepan cómo reaccionar ante posibles violaciones de sus derechos y de su dignidad, explicó.
Además, recurre a las instancias multilaterales y jurisdiccionales pertinentes para promover activamente la defensa de los migrantes y para revisar tanto casos individuales como colectivos, añadió.
México, recalcó, continuará fomentando «el respeto y la protección de nuestros nacionales en EU, pero también nos seguiremos esforzando para asegurar que los derechos de los ciudadanos de otros países en México sean observados plenamente».