El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó hoy a su antecesor, Barak Obama, de pinchar su teléfono durante la pasada campaña, lo que comparó con el caso ‘Watergate’, que acabó con la Presidencia de Richard Nixon en 1974.
Aún sin aportar dato alguno, en una serie de tuits que publicó a primera hora de la mañana, Trump califica a Obama de «malo» o «enfermo» por haber grabado sus conversaciones desde sus oficinas en la torre de Nueva York que lleva su nombre.
«Que bajo ha ido el presidente Obama al pinchar mis teléfonos durante el sagrado proceso electoral. Es Nixon/Watergate. ¡Tipo malo (o enfermo)!», escribió Trump en su cuenta de Twitter.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/837996746236182529
Para el actual inquilino de la Casa Blanca, se trata de un caso de ‘McCarthyismo’, en clara referencia a la caza de brujas de este senador ultraderechista estadunidense durante los años cincuenta.
Trump también afirma que la primera reunión del polémico Fiscal General del Estado, Jeff Sessions, con la embajada rusa se produjo durante el Gobierno de Obama.
En sus tuits sostiene que el embajador ruso con el que se entrevistó Sessions -dato que éste ocultó al Senado en su audiencia previa a ser nombrado fiscal general- fue a la Casa Blanca durante el mandato de Obama hasta 22 veces.
La oficina de Obama no respondió inmediatamente a una solicitud para que se refiriera al tema. Tampoco hubo de inmediato declaraciones de la Casa Blanca.
El gobierno de Trump se ha visto presionado por el FBI y por investigaciones en el Congreso sobre los contactos entre algunos miembros de su equipo de campaña y funcionarios rusos durante su campaña.
En diciembre, Obama impuso sanciones a Rusia y ordenó la expulsión de diplomáticos de ese país que Washington cree estuvieron involucrados en los ciberataques a grupos políticos en la elección presidencial de noviembre.
En febrero, el asesor de seguridad nacional Michael Flynn, Flynn dimitió tras conocerse que había discutido las sanciones estadounidenses contra Rusia con el embajador de ese país en Estados Unidos antes de que Trump asumiera el cargo. Posteriormente engañó al vicepresidente Mike Pence sobre los diálogos.