La Fiscalía federal belga confirmó este jueves que el detenido en Amberes tras entrar a gran velocidad con su vehículo en el principal bulevar peatonal de la ciudad, es un francés que llevaba en el maletero armas blancas, una escopeta antidisturbios y un recipiente “con contenido indeterminado”.
También indicó que se trata de Mohamed R., nacido en 1977, con nacionalidad francesa y domiciliado en Francia, según un comunicado.
El detenido conducía por esa localidad del norte de Bélgica “a una velocidad muy elevada” en los alrededores del bulevar, sobre las 10:45 de la mañana, poniendo “en peligro” a los peatones, y se dio a la fuga cuando un grupo de militares intentó interceptar el vehículo, agregó el Ministerio Público.
“A la vista de los primeros elementos recogidos y teniendo en cuenta lo ocurrido ayer en Londres, el caso está en manos de la fiscalía federal”, indicó el órgano ministerial belga, que precisó que no dará más datos “en el interés de la investigación”.
Los servicios de Defensa belgas examinan en estos momentos el vehículo interceptado.
Según la cadena pública “VRT”, el hombre es conocido por las autoridades por posesión ilegal de armas.
El jefe de Policía de Amberes, Serge Muyters, indicó que “los peatones tuvieron que saltar a los lados para evitar el coche”, que no causó heridos.
“Nuestros colegas de Defensa lo localizaron y trataron de detenerlo, pero el conductor iba fuera de control y se saltó un semáforo en rojo” en dirección al río, añadió.
Muyters precisó que “hay vigilancia reforzada en los lugares concurridos de la ciudad” y que ha pedido “personal extra” al Ministerio de Defensa.
“Estamos en un estado de vigilancia muy alto”, afirmó.
En la zona se ha desplegado también un equipo de artificieros y la Policía judicial federal ha abierto una investigación, mientras Amberes ha reforzado su seguridad.
El incidente de Amberes se produjo un día después de un atentado con un vehículo en el centro de Londres que causó 4 víctimas mortales, incluyendo al atacante, y ha sido reivindicado por el grupo terrorista del Estado Islámico.
Ayer fue también el primer aniversario de los atentados yihadistas contra el aeropuerto y la red de metro de Bruselas, en los que tres terroristas suicidas asesinaron a 32 personas.
Con el Ejército aún patrullando las calles y un despliegue policial visible, los homenajes comenzaron a primera hora del miércoles en el aeropuerto de Bruselas en Zaventem, donde se dieron cita numerosas víctimas, los reyes de los belgas, Felipe y Matilde, y el primer ministro del país, Charles Michel.
Los reyes y el premier Michel se dieron cita en la terminal aérea, donde dos atacantes suicidas se inmolaron en la terminal de salidas durante la hora punta de la mañana.
Más de 300 personas resultaron heridas en los ataques perpetrados hace un año y reivindicados por el grupo extremista Estado Islámico, pero unas 900 personas se consideran víctimas que sufrieron traumas físicos o mentales.