En medio de la actual tensión internacional, Corea del Norte mostró su sofisticado equipamiento militar, entre el que destacan misiles balísticos intercontinentales, este sábado en el desfile por el 105 aniversario del nacimiento de su líder fundador.
Vestido con traje y corbata, el gobernante de este país asiático, Kim Jong Un, fue recibido con una estruendosa -y ensayada- ovación cuando apareció ante los miles de soldados y civiles que participaron en el festejo anual en honor a su abuelo Kim Il Sung.
Para los analistas militares, lo más destacado del evento fue el armamento mostrado por el gobierno, entre el que destaca un misil intercontinental.
Aunque Kim no habló durante el desfile, uno de sus funcionarios de mayor rango, Choe Ryong Hae, advirtió que Corea del Norte respondería a cualquier amenaza planteada por Estados Unidos.
Choe acusó al presidente estadunidense, Donald Trump, de crear una situación de guerra en la península coreana, al enviar tropas a la zona.
“Responderemos a una guerra abierta con una guerra abierta y a una guerra nuclear con un ataque nuclear a nuestro estilo”, dijo Choe, considerado por los analistas extranjeros como el número dos del gobierno norcoreano.
El desfile se llevó a cabo en medio de crecientes temores a nivel internacional originados por la posibilidad de que Corea del Norte esté a punto de efectuar su sexta prueba nuclear o lanzar un primer misil capaz de llegar a EU.
Corea del Norte ha insistido desde hace tiempo que sus objetivos son la paz y su propia supervivencia, y que su poderoso arsenal es sólo una para asegurar que el gobierno de Pyongyang no sea derrocado fácilmente.
“Será el mayor de los errores de cálculo si Estados Unidos nos trata como a Irak y Libia, que viven destinos miserables como víctimas de agresión, y Siria, que no respondió de inmediato a pesar de haber sido atacada», afirmó este viernes el jefe del Estado Mayor del ejército norcoreano, según la agencia oficial de noticias.
El ataque de represalia de Estados Unidos contra Siria, tras el asesinato de civiles con armas químicas, y el despliegue de buques norteamericanos en la zona, avivó en Corea del Sur el temor sobre una potencial intervención militar estadunidense en su vecino del norte.
Sin embargo, funcionarios de EU dijeron el viernes a The Associated Press que el gobierno de Trump se ha decidido por una política basada en aumentar la presión sobre Pyongyang con ayuda de China, el único aliado importante de Corea del Norte, en lugar de las opciones militares para intentar derrocar al régimen de Kim.
Una fuente militar de EU, que solicitó anonimato para comentar los planes, dijo que Washington no tiene previsto emplear la fuerza militar contra Corea del Norte por una prueba nuclear ni un lanzamiento de misil.
Kim, que asumió el poder a finales de 2011 tras la muerte de su padre, Kim Jong II, ha hecho hincapié en el desarrollo de armas nucleares como base de su estrategia de defensa nacional.
Bajo su mando, Corea del Norte ha trabajado de forma agresiva para desarrollar una cabeza nuclear en un misil intercontinental, capaz de alcanzar las costas estadunidenses.