Son las 13.35 horas, el sol se deja sentir con mucha intensidad, lo sabe Carlos Arias, un joven carbonero que desde adolescente se adiestró junto a su padre en esta riesgosa industria.
La comunidad Moctezuma, en Paraíso, se ha vuelto famosa porque muchas familias del lugar son propietarias de pequeñas fábricas de carbón; el problema radica en que el principal insumo que utilizan para la elaboración de ese material inflamable solido es la madera de manglar proveniente de la zona costera.
Según estudios hechos por ambientalistas, alrededor de 39 mil hectáreas de manglar son amenazadas por la tala inmoderada, la ganadería intensiva, el cambio climático y la contaminación provocada por la lluvia ácida.
Hasta la fecha se tienen registros de que más de 15 mil hectáreas han sido devastadas en los municipios de Jonuta, Centla, Paraíso y Cárdenas.
A decir del presidente de la Unión Estatal de Silvicultores, Elizandro Pérez Martínez, el robo de madera es otro de los factores que contribuyen a la devastación del mangle.
“Los productores de mangle resultan seriamente afectados, de hecho han comenzado a contratar vigilancia privada con sus propios recursos, ya que las autoridades no cuentan con la capacidad para poder proteger todo la producción maderera”, agregó.
La tala ilegal se da en los ejidos La Solución Somos Todos, Trujillo Gurría y El Golpe, todas, en el municipio de Paraíso.
“Este delito lo están cometiendo habitantes de los propios ejidos o comunidades y pues como la extensión de manglar es muy grande, pasan en cayuco de un lugar a otro para robar la madera”, dijo.
El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), confirma que los asentamientos humanos, actividades e instalaciones de la industria petrolera, tala ilegal, cambio de uso de suelo incontrolable, expansión de la frontera agropecuaria y hasta plagas, fueron los principales factores que redujeron la superficie de manglar a lo largo de la costa tabasqueña que también se encuentra impactada por el cambio climático.
Un factor desfavorable para los manglares de Tabasco es que las áreas donde se encuentran coinciden en zonas que son ricas en petróleo, lo que conlleva a que estén expuestas a la constante explotación.
INCONSCIENCIA DESTRUCTIVA
En el municipio de Paraíso se encuentra el gran foco rojo de la devastación ambiental ya que familias enteras se dedican a la industria de la elaboración del carbón, mismas que devastan los bosques del maderable, aunado a los incendios derivados de quemas no controladas por los derrames de hidrocarburos que ha hecho Pemex, y encima de eso, también son utilizados como basureros.
URGENTE POLICÍA AMBIENTAL
Aunque existe una norma ambiental para la protección de las reservas ecológicas del mangle en el país y sobre todo en el estado, las costas de Tabasco están siendo devastadas por taladores de esta variedad de flora, comenta el biólogo Antonio del Ángel Flores.
Reconoce que este exterminio es para la producción de carbón, sin saber el gran daño que se está haciendo al ecosistema ya que esta especie de árbol sirve como barrera y protección contra tormentas, así como protección de la costa, reproducción de especies acuíferos tales como la mojarra, el róbalo, el camarón, el cangrejo e infinidad de especies.
Expresó que por ello se necesita más protección para este tipo de vegetación y que las autoridades correspondientes como Semarnat y Profepa sean responsables del cuidado y conservación de estas áreas naturales, también propuso la creación de una policía ambiental.