Servir a México y protegerlo, incluso a costa de su propia vida, es uno de los valores que el Ejército Mexicano inculca a los jóvenes que realizan su servicio militar.
Más de 235 jóvenes están realizándolo, cinco son mujeres voluntarias a quienes les inculcan el valor y la responsabilidad que tienen con su país.
En el marco conmemorativo de la Batalla de Puebla ocurrida el 5 de mayo de 1862, se tomó protesta a la clase 1999, anticipados y remisos.
Las chicas que son originarias del municipio de Centro y de Nacajuca, dijeron estar dispuestas a hacer una carrera militar, pero dos de ellas no podrán realizar su sueño debido a que no cumplen con los requisitos.
Alma Rosa Patricio dijo haber aprendido durante este tiempo y espera tener la oportunidad de regresar, “no pierdo la esperanza de que cambien las reglas y entrar al Ejército Mexicano”. Su estatura es la razón por la que no podrá continuar en la carrera.
Jerusalén Álvarez Hernández, quien lleva un año y ya obtuvo su reconocimiento, tampoco podrá hacer una carrera militar, debido a su edad y a su estatura.
“No tengo ni edad ni estatura y no puedo ser aceptada, mido 1.57 y el mínimo es 1.60, estoy a punto de cumplir de 31 años y solo aceptan a los 29 años”, comentó.
Sin embargo, Silvia Patricia Velázquez Trujeque, Juliet Hernández García y Joselin Miguelina May Rodríguez, esta última de Nacajuca, coincidieron en que les gusta la disciplina militar y confían en poder formar parte del Ejército Mexicano.
Las tres, gustan de las enseñanzas que les impartieron en la 30 Zona Militar, sobre todo el armado y desarmado de las armas, conocer sobre sus calibres y el impacto que estas tienen.