Aunque durante la primera quincena de mayo el índice de precios al consumidor registró una disminución de 0.34 por ciento, la tasa de inflación anual se ubicó en 6.17 por ciento, la más alta desde la primera quincena de abril de 2009, rebasando el máximo nivel de tolerancia del Banco de México, que es de 3.0 por ciento más menos un punto porcentual.
El resultado podría presionar al banco central a incrementar nuevamente su tasa de interés de referencia, que la semana pasada subió a 6.75 por ciento.
El índice de precios subyacente, que elimina del cálculo los bienes con precios más volátiles, como agropecuarios y energéticos, presentó un incremento quincenal de 0.15 por ciento, alcanzando una tasa anual de 4.75 por ciento.
A su interior, el precio de las mercancías aumentó 0.26 por ciento, en tanto que el de los servicios subió 0.06 por ciento.
Por su parte, el índice de precios no subyacente bajó 1.80 por ciento, registrando un alza anual de 10.71 por ciento.
Los productos que más subieron de precio fueron el aguacate (9.86 por ciento), el jitomate (3.36 por ciento) y el precio del colectivo (3.94 por ciento).
Por otra parte, los que más bajaron fueron el limón (-27.36 por ciento), la electricidad (-23.34 por ciento) y el melón (-7.40 por ciento).