Uber tomó dos medidas para reparar su imagen corporativa: despidió a 20 empleados por una serie de casos de acoso y contrató a una directiva de marketing de Apple para rescatar su deteriorada marca.
Entre los detenidos por acosos sexual y laboral, discriminación y otros comportamientos que violaban las políticas de la compañía había trabajadores y jefes de departamento. Algunos habían tomado represalias contra otros empleados que reportaron casos de mala conducta, señaló Bobbie Wilson, socio de la firma de abogados Perkins Coie que hizo la investigación.
Por otro lado, Uber anunció el martes el fichaje de la directiva de marketing de Apple, Bozoma Saint John, que será la responsable de marca de Uber. Ella dirigía el marketing global para consumidores de Apple Music e iTunes. Su tarea en Uber será mejorar su imagen de marca para que la gente sienta el mismo aprecio por ella que por los servicios de traslados de la firma, señaló una vocera de Uber.
“Boz tiene un largo historial de éxito en la creación de conexiones emocionales entre la gente y los productos que aman”, dijo en un comunicado el director general de Uber, Travis Kalanick.
La semana que viene podrían tomarse más medidas, cuando se espera la publicación de un informe sobre la cultura corporativa de Uber elaborado por el exsecretario de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder. El reporte incluiría recomendaciones más amplias sobre cómo cambiar la cultura de Uber.
Mientras Uber crecía hasta convertirse en la startup con mayor valoración económica del mundo, la firma con sede en San Francisco llevó un paso más allá el sexismo, la competitividad despiadada y sin remordimientos y el rechazo a la regulación del gobierno habituales en Silicon Valley.
Durante un tiempo, esto funcionó bien y la valoración de Uber rozó los 70 mil millones de dólares. Pero este año, la agresiva cultura corporativa de la empresa y lo que Kalanick, de 40 años, ha reconocido como su necesidad de “madurar y cambiar de forma fundamental” le han pasado factura.
Además de las acusaciones de acoso sexual, Uber ha recibido demandas, amenazas de boicot y una investigación federal sobre las acusaciones de que utilizó una versión falsa de su aplicación para engañar a las autoridades. También ha sido acusada de espionaje industrial a Waymo, la antigua división de vehículos autónomos de Google.
El ex investigador jefe de coches autónomos de Uber se llevó documentos confidenciales de Waymo antes de que su empresa fuera adquirida por Uber, según la demanda de Waymo.
La empresa también busca un jefe de operaciones y un director financiero mientras prepara una posible salida a bolsa.
Uber Technologies Inc. contrató a Perkins Coie después de que la exingeniera Susan Fowler escribiera un post en su blog en febrero sobre el acoso sexual en la compañía. Fowler escribió que en su primer día de trabajo, su jefe le hizo proposiciones sexuales en una serie de mensajes y sus superiores ignoraron sus quejas.
Tras esa publicación, Uber estableció un teléfono para reunir las quejas de sus empleados y contrató al bufete para investigarlas. La firma legal investigó 215 quejas, y 57 casos siguen abiertos.