El exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, aceptó ser extraditado a México para enfrentar a la justicia del país, por los cargos que le imputa el estado de Veracruz y los cuales calificó como “irrisorios”.
«Para enfrentar lo más pronto posible la justicia ante las autoridades judiciales de mi país acepto la extradición que el gobierno fallido (de Veracruz) me hace en torno a estas acusaiones», aseveró.
Durante la segunda audiencia en el Tribunal Tercero de Sentencia Penal guatemalteco aseguró que decidió allanarse para enfrentar a la justicia en México por las acusaciones que la Fiscalía de Veracruz le imputa, decisión que le fue aceptada.
Además acusó al gobierno de Veracruz, de Miguel Ángel Yunes Linares, de usar recursos públicos para imputarle ésas acusaciones.
«Por considerar estas acusaciones infundadas, ligeras, vagas e imprecisas, quiero referirme que el gobierno de Veracruz me acusa y hace uso de recursos, inclusive gastando recursos del erario, con acusaciones irrisorias”, dijo.
El detenido es acusado de abuso de autoridad, incumplimiento de deber legal, peculado, tráfico de influencias y coalición.
Señaló que los señalamientos de incumplimiento del deber y el tráfico de influencias son infundados, ya que éstas se hicieron cuando él ya no era servidor público.
Además aseguró que, por el desvío de 220 millones de pesos por los cuales es acusado de desviar, éstos fueron sólo trasladados de una cuenta del gobierno de Veracruz a otra cuenta bancaria de esa administración.
«No hay extracción del dinero público. Esa transferencia está fundada en oficios que no firmé. El gobernador no tiene esa competencia, sino los secretarios”, agregó.
Aunque Duarte de Ochoa pidió se extraditado lo antes posible, aún enfrenta otra solicitud de extradición por parte del Gobierno de México, por lo que el proceso se aplazará.