Un nuevo informe de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos, CPSC, revela que en 2016 hubo 11 mil 100 lesionados y cuatro muertes a consecuencia del impacto directo de fuegos artificiales, por lo que piden a los consumidores mucha precaución este cuatro de julio al celebrar la independencia de Estados Unidos.
En el reporte se da a conocer que los niños menores de cinco años tuvieron el segundo mayor índice de lesiones, después de los adultos jóvenes de entre 20 y 24 años de edad.
Las lesiones vinculadas con fuegos artificiales fueron en la mayoría quemaduras en las manos, la cara y la cabeza. Muchas de las lesiones fueron consecuencia del mal uso o el mal funcionamiento de los fuegos artificiales.
Las cuatro muertes vinculadas con la detonación de pirotecnia estuvieron asociadas a dispositivos ilegales o profesionales. Tres de las cuatro muertes involucraron dispositivos aéreos recargables y la cuarta involucró fabricación casera ilegal.